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Pecados de comunicador: No hay que pasarse de listo con los periodistas

REDACCIÓN Martes 10 de julio de 2012

Este es el caso real que nos cuenta un profesional de una agencia de comunicación. Intentó vender a un periodista la actividad de un cliente como concepto original y superinnovador cuando no era más que una copia. Que no te ocurra a ti lo mismo.

– Hola, soy Vicente Pernas. Quería hablarte de un nuevo cliente para el que trabaja mi agencia. Se trata de una startup que supone un concepto absolutamente innovador y que va a revolucionar la selección de personal directivo en el sector de la ingeniería y ………


Así fue cómo empezó la presentación de nuestro colega Vicente Pernas (nombre por supuesto inventado). Tras estar cinco minutos largos enumerando las virtudes de la nueva empresa y mencionando machaconamente que se trababa de un «concepto innovador», «absolutamente original» y que «no tiene competencia porque no hay nada parecido», le interrumpe el periodista:


– Perdona Vicente, ¿Y dices que es un concepto original? Pero si hace unos dos meses publicamos un reportaje sobre la empresa XYZ, que se dedica exactamente a lo mismo. Puedes verlo ahora mismo en nuestra web.


Tras leer la noticia, Vicente Pernas, aturdido, dijo:


– Pues sí, no sabía que existía esta otra empresa. Y básicamente es lo mismo que hace nuestro cliente. No sé qué decir.


– No te preocupes Vicente. Pero es que tampoco XYZ es una empresa innovadora, porque en realidad es una copia de un concepto que funciona en EEUU desde hace cuatro o cinco años. Y es un mercado en el que existen cuatro empresas: la pionera ADF, y otras tres que la imitaron: BV2, HJT y X34. Es más: el nombre de tu cliente es la traducción al castellano de la pionera americana.

 

Nuestro colega estaba completamente noqueado. No sabía cómo disculparse. ¿Pensaría el periodista que había quería venderle una moto sin ruedas? ¿Habría perdido la credibilidad ante ese medio? ¿Desconfiarán de él la próxima vez que les envíe una noticia o les proponga una entrevista? ¿Por qué se había creído a pies juntillas el tópico ese de la empresa pionera y el concepto innovador sin haber hecho las comprobaciones pertinentes?

 

El error de Vicente, sin ser habitual, sí que se produce de vez en cuando a la hora de vender un tema a los periodistas. La urgencia por intentar colocar una noticia es incompatible a veces con el proceso de investigación mínima que hay que seguir en una buena estrategia de comunicación o la ansiedad por encontrar un titular de impacto. Algo tan fácil como decidar unas cuantas horas a bucear Google para conocer con detalle el mercado en el se mueve el cliente.