El 19 de abril comienza el XXII Concurso Comarcal de Tapas, Pinchos y Banderillas de Aranda de Duero, y La Posada de Pradorey que ahora está abierta al público general, ya no solo para los huéspedes del hotel, participa por primera vez y lo hace con una originalísima tapa: Uvas falsas rellenas de mousse de lechazo, bizcocho de especias y tierra de torta de Aranda y jamón. El plato es obra de su recientemente incorporado chef, el joven arandino Ricardo Martín. Y aunque La Posada es nueva en esto, pues hace solo unos días que su propuesta gastronómica funciona como la de un restaurante al uso, Ricardo es ya un viejo conocido en esta competición, habiendo ocupado el podio en varias ediciones.
Por Redacción, 16 de abril de 2024
Este concurso, único en la comarca, tendrá lugar del 19 al 28 de abril y el ganador dependerá únicamente del fallo del público, ya que en esta ocasión no hay un jurado profesional. Así, todos los arandinos y visitantes que lo deseen podrán disfrutar de forma exclusiva de la tapa ‘Uvas falsas’ en este palacete de estilo herreriano por 3 €, que además puede acompañarse de Pradorey Finca Valdelayegua (tapa + copa de vino: 4’50 €). Para Ricardo, esta receta es un claro homenaje a la zona y a la bodega, ya que se trata de un trampantojo de ‘lechazo al vino’ representado a través de dos falsas uvas cuyo interior es una mousse de cordero bañada con una gelatina de Pradorey Finca Valdelayegua sobre una base de torta de Aranda y jamón salteado terminado con un bizcocho de perejil y especias. ¡Una delicia de edición limitada para el concurso que no hay que perderse!
A tan solo 2 km de la bodega de Pradorey la familia Cremades cuenta con un edificio cargado de historia, La Posada. Construido por encargo del Duque de Lerma en el año 1601 como un palacete de caza de estilo herreriano para el rey Felipe III, es hoy en día uno de los alojamientos más singulares y recomendados de la zona, con 18 habitaciones ideales para descansar y desconectar en un entorno único disfrutando de un ambiente cercano y familiar en cualquier momento o tras una jornada de enoturismo. Un plan que ahora se vuelve más irresistible que nunca con la nueva propuesta gastronómica de La Posada de Pradorey, abierta para todos y no solo para los huéspedes de este singular hotel.
Y no, en plena Castilla no vamos a comer ni morcilla, ni chuletillas, ni lechazo al horno; nos vamos a poner en las manos de Ricardo Martín y saborear un atractivo recetario, sencillo y cuidado, con sabores identificables, bonitas presentaciones y por supuesto, con guiños al producto local. No en vano, porque Ricardo es arandino. Se formó en la Escuela de Hostelería de Burgos y sus primeras prácticas fueron con Cristian Palacio en Tórtoles de Esgueva (Burgos) y con él se fue a Yecla (Murcia), marcando su evolución la cocina moderna. Tras unos años volvió a su tierra para aprenderlo todo sobre la cocina tradicional castellana en La Perla, y después otro tanto sobre eventos en el mítico Montehermoso… Por el camino le acompañan varios reconocimientos por sus originales tapas como el Trampanchazo o Entre algodones y se rumorea que su tortilla -ojo, que lleva morcilla y pimientos- está entre las mejores de España, en 2023 se alzó con el 4º puesto en el campeonato nacional.