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¿Por qué es positivo trabajar en comunicación en el extranjero?

JUAN MANUEL DORTEZ, CONSULTOR DE COMUNICACIÓN Martes 13 de diciembre de 2016

Vivir y trabajar de lo tuyo una temporada en el extranjero suena a experiencia única, a que vas a ser la envidia de amigos y compañeros de profesión y a que vas a arrasar allá donde pises. 

Mitos aparte, es obvio que no todo es color de rosa y que hay que ser muy constante para poder cosechar grandes resultados. Pero, sin duda alguna, haber trabajado en comunicación en el extranjero tiene sus beneficios. 

 

En mi caso al menos, tras casi dos años viviendo en los Países Bajos, me atrevería a destacar las siguientes cuatro ventajas:

 

1) Abrir tu mente. 

 

Sin duda alguna, esta es la principal ventaja que te aporta trabajar en el extranjero. Desde el primer momento tienes que tomar una actitud de “esponja” y absorber al máximo todo lo que está a tu alrededor. Es probable que en tu equipo coincidas con compañeros de todos los rincones del planeta, es ahí cuando tienes que quitarte la etiqueta de “español”, “francés” o “ruso” e intentar extraer de cada uno sus puntos fuertes para añadirlos a los tuyos.

     

    Como punto curioso para los que venimos del mundo agencia, no solo la forma sino hasta el horario para hacer un pitch a un periodista se tiene que adaptar. No puedes (o no deberías) hacerlo “a la española” ya que fuera de España, las cosas no funcionan de la misma manera. En el norte de Europa llamar a un periodista a las 12:30 es como en España hacerlo a las 14:30. Es decir, las probabilidades de éxito son altamente escasas.

     

    O por ejemplo si tienes que liderar un proyecto a escala internacional, debes saber definir bien los objetivos, marcar y distribuir guidelines y deadlines, y saber supervisar al mismo tiempo (pero sin llegar juzgar) el desarrollo global del proyecto y de cada una de las partes implicadas.


    2) Salir de tu zona de confort y aprender a crear nuevas. 


    Tu capacidad de adaptación y flexibilidad tiene que estar en sus niveles máximos, así como tu capacidad de acción-reacción ante cualquier imprevisto. Te vas a encontrar muchas veces “solo ante el peligro” y con situaciones y entornos profesionales que son completamente nuevos para ti. Es ahí donde tienes que decirte a ti mismo “I can do it” y ponerte manos a la obra. Y tú mismo te vas dando cuenta de que tu confianza en ti mismo y tu satisfacción personal cada día crecen un poco más. Así como también aumentan tu rendimiento y exigencia personal.

       

      Comentando este punto con la comunidad de expats, creo que nos ha pasado a casi todos alguna vez el salir de una reunión con sensación de “creo que la reunión era en chino porque no me he enterado de nada”. Esto suele pasar al principio, pero luego te das cuenta de que como tú hay muchos más. Te das cuenta de que el inglés que hablan los japoneses no es el mismo que el de los americanos y que éste no es el mismo que el de los holandeses, por lo que para la segunda reunión ya vas con la lección aprendida y sabes que no vas a salir de ahí hasta que no entiendas al 100% qué se espera de ti.


      3) Trabajar para mercados distintos al tuyo. 

       

      Vas a tener la oportunidad de conocer cómo funciona un mercado totalmente distinto al tuyo, cómo funcionan los medios de comunicación en ese país, quienes son sus principales agentes, sus influencers, etc. Puede que también llegues a trabajar para sectores nuevos o que quizás no son tan comunes en España. Además, en Holanda, Alemania o en el Reino Unido se encuentran muchos de los HQ de grandes empresas, por lo que si tienes la oportunidad de entrar en una de ellas puedes llegar a trabajar de manera (híper) global y a gran escala. De nuevo, esto te va aportar grandes insights sobre cómo una campaña puede impactar de manera distinta en los diferentes mercados del mundo y de la vital importancia que tiene el localizar (a todos los niveles) cualquier campaña que se lance.


        4) Ampliar tu red de contactos. 


        Por supuesto, trabajar en el extranjero te va a permitir ampliar tus contactos de manera impensable hasta entonces. El hecho de que en el fondo todo sea más o menos nuevo te hace que estés mucho más despierto a la hora de saber “cazar las oportunidades”. Y como bien sabemos los profesionales de Comunicación y PR, los contactos son oro.

           

          Trabajar en el extranjero tiene muchas ventajas, de eso no hay duda. Pero también hay un punto importante que no quiero olvidar: haber trabajado en España, con las características y condiciones del mercado laboral, es un valor añadido que debemos explotar en todo momento.


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