sábado, diciembre 14, 2024

La comunicación de la pandemia: suspenso para los políticos, confianza en los sanitarios y científicos

Estudio de Comunicación ha presentado el estudio ‘La Comunicación de la pandemia’, elaborado junto a La Razón. La opinión pública opina que hubo demasiada información y poco fiable, y suspende la confianza en los políticos, las Administraciones y los Medios de Comunicación. Por el contrario, manifiesta su confianza en los científicos y los sanitarios.

Por Redacción, 30 de mayo de 2022.

Benito Berceruelo, consejero delegado de Estudio de Comunicación, ha explicado que “después de los tremendos años de incertidumbre y tensión como consecuencia de la pandemia en casas, empresas, hospitales y Medios de Comunicación, hemos querido analizar cómo se ha gestionado la crisis, como se ha garantizado la atención y protección del personal sanitario y como se ha comunicado la pandemia a la población. Como conclusión podemos decir que hubo exceso de información, y que la sociedad y los periodistas no consideraron fiable la información que emitieron los políticos y las administraciones y, sin embargo, sí han mostrado su confianza en los profesionales sanitarios y científicos, igual que en los colegios profesionales de salud”.

En la presentación del estudio, celebrada en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos​, en Madrid, tuvo lugar un coloquio en el que han participado Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, Juan Carlos Gil Rubio, director general para España y Portugal de Moderna, Sergio Alonso, director adjunto de La Razón y director de A Tu Saludy Rosa María García, directora del área de salud de Estudio de Comunicación. El acto también ha contado con la presencia de Elena Mantilla, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

En general, todos los ponentes han valorado la comunicación como una herramienta estratégica que, en opinión de Rosa María García, “debería de ser una aliada para dar a la población un mensaje de tranquilidad y confianza. Hay una serie de ingredientes básicos en la gestión de la comunicación de una crisis: informar con rapidez, actuar con transparencia e informar de manera coordinada y uniforme”. Sin embargo, en opinión de Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, la comunicación en la pandemia “fue un desastre en general, y fundamentalmente la ejercida por parte de los políticos y por unos medios de comunicación que buscaban la noticia, pero estoy totalmente convencido de que en casos como éste que hemos sufrido, la comunicación es especialmente importante y tenemos que ser capaces de garantizar una información veraz y confiable”.

Por su parte, Sergio Alonso, director adjunto de La Razón, defendió el papel de los Medios “que tienen que hacer su trabajo con celeridad, en un contexto desconocido, con una enfermedad nueva que los científicos transmitieron como pudieron. Fue un trabajo muy complicado porque los portavoces cambiaban de opinión constantemente creando un gran desconcierto”. Y afirmó: “hubo una pésima información institucional desde el punto de vista de la gestión -y no ideológico- de forma que la información se convirtió en propaganda”. En su intervención, el directivo de Moderna, Juan Carlos Gil, avaló el papel de la Comunidad Europea, que permitió centralizar la gestión y crear un marco legal capaz de otorgar derechos y definir limitaciones. Para Moderna y nuestro equipo de investigación y desarrollo fue un gran reto que pudimos asumir gracias al apoyo de todos los actores, consiguiendo tener disponible una vacuna en 60 días, con un 95% de efectividad”.

El estudio se ha llevado a cabo desde entre los meses de enero y marzo de 2022. El formato fue online, en todos los casos, aunque con distintos procesos de participación. En el caso del Público en general, la difusión del cuestionario fue amplia, abierta a todo el que quisiese o pudiese contestar y desde cualquier dispositivo de comunicación, y se consideraron válidas 714 respuestas; respecto al Personal de salud, elcuestionario se difundió de forma directa a los distintos colectivos que participan del sector de la salud y se recogieron260 cuestionarios válidos; por último, para los Periodistas,  que aportaron 232 respuestas válidas, se difundió por invitación directa y restringida a sus destinatarios.

Las principales conclusiones que arroja el estudio son las siguientes: 

·         La opinión pública opina que hubo demasiada información y poco fiable.

·         Los receptores finales solo aprueban la fiabilidad en la información cuando ésta se centró en prevención, tratamientos y vacunación, con nota media de 5,1 sobre 10.

·         El público en general suspende la confianza en los políticos, las Administraciones y los Medios de Comunicación, con notas medias de 2, 3,7 y 3,7 sobre 10, respectivamente.

·         La opinión pública valora la confianza en los científicos y los sanitarios, con 6,7 y 6,9 sobre 10, respectivamente.

·         Los periodistas entrevistados aprueban la fiabilidad de la información general recibida (5,5 sobre 10) y dan un poco más de nota a la específica sobre tratamientos y vacunación (5,9 sobre 10).

·         Los periodistas especializados en salud consideran que fue excesivo el volumen de información recibido (42,9%), frente a los no especializados, para quienes solo pareció excesivo en un 39,6% de los casos.

·         Preguntados por la confianza en las fuentes, los periodistas dieron nota media de suspenso a los políticos (2,4), a los funcionarios (3,2) y a sus superiores jerárquicos en los propios Medios (3,5).

·         Científicos, colegios profesionales de salud y sanitarios en general lograron el notable para los periodistas como fuentes confiables (entre 7 y 7,4 sobre 10).

·         La información que los periodistas recibían de fuentes oficiales fue incoherente con otras fuentes o las propias vivencias para un 21,5%. Para la mayoría de ellos (54,4%), esa incoherencia solo se daba en ocasiones.

·         Los sanitarios suspenden la fiabilidad de la información en general (4,7 sobre 10)y mejoran un poco la nota media (5 sobre 10) si dicha información se refería a prevención, tratamientos y vacunación.

·         En cuanto al volumen de información, tanto general como específica, el porcentaje más abultado entre los sanitarios fue el de quienes lo consideraron insuficiente (34,2% y 35,7%, respectivamente).

·         Para los sanitarios, la confianza en las fuentes es de suspenso para los políticos (1,4 sobre 10), los funcionarios (2,5), los Medios de Comunicación (3), las Administraciones (3,6) y sus superiores jerárquicos (4,3).

·         Todos los sanitarios de medicina y cirugía, UCI incluidas, y que son un 21,2% de los sanitarios entrevistados, adjudicaron un cero absoluto a los políticos.

·         En el capítulo de coherencia entre información recibida y vivencia personal, un 56,9% de los sanitarios consideró que dependía del momento y la información, pero para un 26,2% se producía incoherencia entre ambas cosas.

·         Un 54,5% de los sanitarios de atención primaria percibieron incoherencia entre información recibida y experiencia profesional la mayoría de las veces

Puede acceder al estudio en https://www.estudiodecomunicacion.com/servicios/43442/