domingo, octubre 6, 2024

Cómo es la comunicación de los portavoces durante el Covid-19

Artículo de Solsona Comunicación / El mensaje es muy importante. Pero el contexto afecta decisivamente en su trasmisión. Puede fortalecerlo o, por el contrario, hacer que pierda fuerza. Y eso se está poniendo de relieve muy claramente estos días con la crisis de la Covid-19.

Por Solsona Comunicación, 07 de Abril de 2020

En concreto, nos referimos a la metacomunicación de los portavoces. En primer lugar, hay que reseñar que responden a tres perfiles diferentes: políticos, científicos y fuerzas del orden. Cada colectivo nos evoca una estética que al inicio del coronavirus se quebró y ahora que todo el mundo (literalmente) se ha dado cuenta que esto va en serio, han recuperado.

Así, muchos políticos confinados en casa empezaron a establecer conexiones a través de diferentes aplicaciones de videollamada sin tener en cuenta qué transmitían más allá de sus palabras. Vimos representantes institucionales con ropas informales y que con el tiempo recuperaron camisa y americana, o blusas en el caso de ellas. También se enmendaron fondos terribles, en lo que se clasifican los de paredes tristes lisas, los de estanterías con horror vacui (sobre todo libros) y los inesperados (como armarios de ropa, ventanas con persianas a medio subir o estancias poco habituales, como algunos recibidores).

Esto fue posible gracias a los profesionales del equipo de comunicación que se encargaron de asesorarles para rectificar todo este atrezzo. El mensaje textual, en todos los casos, los políticos ya lo dominaban desde el principio y parece que fue innecesario trabajar este aspecto.

En cuanto a los científicos, la mayoría establecieron como fondo para las entrevistas sus despachos o laboratorios. Y casi todos con la bata blanca médica. Un acierto. Pero en algunos casos se vieron errores: en algunas entrevistas el fondo era muy sobrio, o excesivamente recargado. Por suerte alguien reaccionó y mejoró notablemente esta situación. Incluso un hospital imprimió con las medidas exactas de la pared del despacho del médico una trasera con su logo en indiana.

Mensajes médicos comprensibles

Todavía respecto al colectivo medicocientífico sorprende la capacidad de comunicación de mensajes que han mostrado la mayoría. Acostumbrados a hablar con su jerga profesional correspondiente podríamos temer que mantuvieran este nivel al responder a los medios. Y sin embargo todos supieron adaptarse y explicar en palabras sencillas y comprensibles los diferentes aspectos técnicos en las entrevistas. Como si se lo contaran a un niño de trece años. Y eso es justo lo que se pide cuando hay que dirigirse al público en general desde los medios. Parece que todos los equipos de comunicación de los hospitales reaccionaron a tiempo y les formaron bien, si no es que ya lo habían hecho antes (lo que dice mucho a su favor).

Finalmente, queda el perfil comunicador de las fuerzas del orden. Desde diferentes posiciones sociales y políticas se ha criticado que al frente del comité de crisis hubiera mandos policiales y militares, con uniforme. Sin embargo, en un contexto excepcional de estado de alarma y de confinamiento, en el que se exigía orden y obediencia para que nadie saliera de su casa si no era necesario, debía haber un elemento que reforzara el concepto. Y esto solo era posible con la disciplina que transmite un uniforme de las fuerzas del orden. La picaresca del carácter latino hacía prever que parte de la población no respetaría el confinamiento (piensen en las imágenes del alcalde de Bari ‘patrullando’ por la playa exhortando a sus conciudadanos a volver a casa en lugar de estar en un bar del puerto o jugando a ping-pong). Así que un militar/policía de alta graduación en una sala de prensa reforzó el mensaje de excepcionalidad y de obediencia por parte de los civiles.

En cuanto al contenido, también ha habido comentarios sobre las afirmaciones de que estamos todos en guerra contra el virus, que todos somos soldados y que hay que ganar las batallas. Muy militar, sí, pero un paralelismo comprensible para todos que parece que tuvo su efecto.

La importancia de una agencia

Como conclusión general, es evidente que al final se trataba (y se trata) de hacer llegar los contenidos de la mejor manera posible a la población, y de un modo lo más formal posible. Al principio hubo algunos fallos, pero se subsanaron gracias a los profesionales de la comunicación de cada uno de estos colectivos. Y los aciertos estaban ahí gracias al trabajo previo. Todo ello demuestra una vez más la importancia de la preparación precedente y de la capacidad de reacción de un buen equipo de comunicación, ya sea interno o externo.

De hecho, en estos tiempos, las agencias de comunicación tuvieron que adaptarse y ser camaleónicas para compaginar vida laboral y personal, así como los recursos empresariales y domésticos. La finalidad fue sacar el máximo partido a la tecnología para reinterpretar, readaptar y actualizar el contenido, y, sobre todo, las formas de la comunicación.