REDACCIÓN INDIE PR Jueves 26 de enero de 2017
El equipo de la agencia Indie PR analiza en este artículo algunas claves sobre el tipo de comunicación que beben realizar las startups.
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Como casi todo en esta vida, todo tiene su lado bueno y su lado malo. La parte buena de una startup, en lo que se refiere al ámbito de la comunicación, es que presentan una imagen amable, fresca. El mundo emprendedor “es muy agradecido”, los periodistas te miran con interés y los contenidos suelen ser relevantes….
Además, es cierto que cada vez existen más secciones en medios que tratan exclusivamente estas materias. También es verdad que los emprendedores, los CEOS que lideran estas startups, llevan ya incorporado el chip de la comunicación (la mayoría ha pasado por alguna escuela de negocios y conoce la importancia de comunicar, -si no comunicas no existes-.
Dicho todo esto, la parte mala o negativa es que son empresas que cuentan con muy poco presupuesto inicialmente. Pero, ¿qué hay más importante que hacer que te conozcan tus futuros y posibles clientes?.
Para una startup es impensable invertir en publicidad tradicional (sobre todo en televisión), pero sí pueden plantearse hacer un esfuerzo y trabajar la comunicación internamente o a través de una agencia.
Si se hace internamente, unos de los errores más habituales es poner al frente de la comunicación a perfiles que no están vinculados a la misma (lo más eficaz es buscar personas con formación en periodismo, marketing o relaciones públicas). Necesitan responsables de comunicación que hablen el mismo idioma que los periodistas, con los que van a tener que tratar habitualmente.
Lo óptimo es encargarle la comunicación a los que se dedican profesionalmente a gestionarla, es decir, las agencias te pueden ser muy útiles. Están habituadas a generar contenidos, tienen los contactos y desarrollan la estrategia (no olvides que debes identificar tus públicos y diseñar la mejor plataforma para llegar a ellos).
Además, no solo hay que ser bueno sino también parecerlo. Trabajar la imagen de tu marca y los valores que quieres transmitir, darle un toque emocional a tu producto cuando sea posible y mostrar una imagen de frescura, cercanía y compromiso, beneficiará a tu empresa indudablemente y te ayudará a diferenciarte de tu competencia.
No te conformes con tener un buen producto porque si no comunicas, no te servirá de nada. Si no puedes ser el primero, comunica que eres el mejor. Si no puedes ser el mejor, sé distinto.
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