jueves, abril 25, 2024

Olena Zelenska, primera dama de Ucrania, envía un mensaje a las refugiadas ucranianas en España

Olena Zelenska (Krivói Rog, Ucrania, 1978) alza la voz por la verdad en las páginas de ELLE en una entrevista sincera y personal que ha concedido en estos momentos tan duros a la cabecera, y a la que acompaña un reportaje fotográfico que se realizó antes de que estallase el conflicto.

Por Redacción, 27 de mayo de 2022.

La primera dama cuenta desde un lugar seguro en Ucrania, vía ‘email’, cómo su familia se desmoronó el pasado 24 de febrero como el resto del país. «Todos estábamos en casa. Nos despertamos con las explosiones a las cuatro de la mañana. Desde esa noche mi marido vive en la calle Bankova, en su oficina. No nos vemos desde entonces, sólo hablamos por teléfono».

Esta arquitecta, guionista y escritora se enfrenta ahora con dedicación al trabajo más difícil de su vida. «Mi papel es el mismo que le asignan a la primera dama de cualquier país, aunque ahora estoy muy volcada en proyectos humanitarios. Lo que ha cambiado es que durante la guerra estas tareas se han vuelto más relevantes», nos ha contado.

Lo que sí ha cambiado son sus seguidores en las redes sociales. Desde que se inició la guerra, han aumentado en 1.1 millones, una baza que ella ha sabido aprovechar. «Es una buena herramienta para transmitir nuestras necesidades a los seguidores de todo el mundo y para difundir la vedad sobre lo que está pasando en Ucrania, donde Rusia ha desatado una ofensiva agresiva y criminal, una guerra que no tiene piedad con los civiles».

EXTRACTOS DE LA ENTREVISTA

  • «No quiero atención por la tragedia de mi pueblo. Pero no la percibo como atención hacia mi persona. Quiero pensar que es una respuesta hacia Ucrania, así que trato de transmitir todas sus necesidades y su dolor». 
  • «Los rusos están matando no sólo en las ciudades ocupadas, sino a cualquier objetivo que alcancen con sus misiles. Lo único que puede hacer nuestro ejército es tratar de detener a Rusia. Por eso estamos pidiendo al mundo ayuda para poner fin a esta barbarie.». 
  • «Valentía no significa no tener miedo. Porque el ser humano no es un robot. Valentía es continuar con tu trabajo. Para unos es luchar, para otros salvar y para otros proveer de alimentos. Los ingenieros, los ferroviarios, los empleados de servicios comunales… están trabajando duro para que todos los sistemas de la ciudad y del país funcionen». 
  • «Conozco infinitas historias de ucranianas que han rescatado a niños –propios y ajenos–, padres vecinos en coches acribillados, incluso mientras eran atacados… Y sin desmerecer a los hombres, sinceramente, les daría a todas el título de heroínas. Porque lo que hacen ellas son auténticas misiones de rescate».