Quum Comunicación es una de las agencias históricas del mercado español. Con motivo de la celebración de su 35º aniversario, entrevistamos a su presidente Javier Goizueta.
Por Redacción, 14 de junio de 2021
Quum nace en 1986 con el objeto de diferenciar marcas y productos en el mercado. En un primer momento se posiciona como agencia de eventos, un sector al que ha contribuido en su desarrollo y en su profesionalización, así como con su participación en las asociaciones más importantes de esta industria.
A lo largo de estos 35 años, la agencia ha evolucionado junto con las necesidades de sus clientes y del mercado, incorporando servicios de PR, consultoría, branding y -obviamente-, asumiendo la revolución más importante que ha existido en el marketing hasta la fecha: la digitalización de la sociedad.
A nivel corporativo, han tenido experiencias internacionales en Latinoamérica y hace apenas tres años, adquirió la agencia Deva para continuar con la integración de servicios -en este caso de comunicación institucional, ESG y lobby-, con el objetivo de ampliar nuestra capacidad de dar servicio a nuestros clientes.
¿Cuáles han sido los momentos más importantes en la historia de la agencia?
Después de 35 años tan intensos es difícil quedarse con momentos concretos. Hemos pasado por muchas cosas: la mayoría buenas y algunas otras, no tanto. Hemos aprendido a no rendirnos con nada, a disfrutar de nuestro trabajo y a no discriminar a los clientes por su tamaño o facturación. No mentiría si digo que cada día forma parte de esto; mantener la ilusión por cada cuenta ganada o por cada proyecto bien realizado… Quizá eso es lo que nos mantiene después de 35 años.
¿Cuál es vuestro posicionamiento en el mercado?
Nosotros estamos en un constante proceso de cambio. Nuestra misión es diferenciar las marcas de nuestros clientes y lo hacemos desde la génesis, identidad visual, verbal o posicionamiento hasta la comunicación de las mismas a través de todos los canales disponibles. Es verdad que históricamente tenemos una amplia trayectoria en servicios de PR y eventos y contamos con grandes especialistas en estas áreas, pero cada vez participamos de proyectos más amplios y complejos en los que resulta casi imposible descomponer los elementos o herramientas empleadas para realizar imputaciones.
¿Cómo estáis viviendo la pandemia?
Con mucha incertidumbre, pero con mucha energía e ilusión por estar cerca de nuestros clientes en momentos así. La anterior crisis económica nos sirvió para aprender a ser mucho más ágiles y flexibles en la gestión y eso nos ha permitido una mayor adaptabilidad al cambio. El momento no es el mejor, pero no es malo. Tenemos unas buenas expectativas para este ejercicio y un buen plan -creemos-, para los siguientes.
Aparte de la pandemia, ¿qué otros momentos difíciles habéis vivido?
Nuestro peor momento fue con la crisis anterior donde coincidieron demasiados factores internos y externos que nos golpearon con dureza. No obstante, tomamos una serie de decisiones que nos permitieron salir adelante con fortaleza y con un aprendizaje muy importante que, como ya he comentado, nos ha permitido afrontar la crisis actual de otro modo.
¿Cuáles dirías que son los servicios de las agencias de PR que evolucionan a la baja? ¿Y los que ahora son más demandados por los clientes?
No creo que se trate de que haya una serie de servicios concretos que se estén quedando obsoletos, más bien creemos que se trata de una evolución en el modo de hacer. Al final se trata de gestionar la reputación de nuestros clientes y dar una mayor visibilidad a los mensajes que apoyan a su posicionamiento. En este sentido, el modelo de trabajo ha evolucionado al igual que las redacciones de los medios o la propia definición de los medios de comunicación o de aquellos medios ganados que pueden canalizar de manera eficiente los contenidos de las marcas para las que trabajamos.
Y en el área de eventos, ¿cómo dirías que va a ser la evolución una vez que con la vacunación se logre la inmunidad de grupo?
Una pregunta difícil teniendo en cuenta que desconocemos cuándo va a suceder y en qué condiciones vamos a estar. De todos modos, advertimos dos tendencias encontradas que son el deseo irrefrenable de juntarse, tocarse y hacer cosas juntos como antes con la cautela y el pudor de hacerlo sin control. Creemos que en un tiempo razonable, los eventos volverán a realizarse ya que su factor relacional y humano es insustituible, pero no creemos que vaya a ser algo binario sino paulatino.
¿Qué es lo que crees que más valoran los clientes de vuestra agencia?
La vocación de servicio, la profesionalidad y la capacidad de entender el negocio y trasladarlo a estrategias y proyectos realistas de acuerdo a sus necesidades.
Háblanos del equipo de Quum
El equipo de Quum es una familia. El núcleo de la dirección llevamos casi veinte años juntos con todo lo que eso significa. En 35 años habremos cometido muchos errores y aciertos, pero el desarrollo de las personas es una parte fundamental de nuestra filosofía. Siempre nos hemos esforzado porque las personas formen parte de nuestro equipo durante el máximo tiempo posible y que en el momento en el que se decida no continuar en el proyecto, el balance y aprendizaje sea valioso.
Creo sinceramente que tenemos un grupo maravilloso a nivel personal y profesional, pero ¿qué otra cosa podría decir?
¿Qué proyectos de futuro tenéis?
Tenemos muchos a nivel corporativo, comercial y de producto. En este sector el único lujo que uno no puede permitirse es quedarse quieto. Tenemos en marcha un cambio en la organización, la apuesta por una nueva manera de ofrecer nuestros servicios y el lanzamiento comercial de algún producto concreto sobre el que estamos detectando bastante interés. Además, estamos en una constante búsqueda de integración de nuevos conocimientos, nuevas fórmulas o nuevas tecnologías que puedan hacernos mejores. Y eso ya es de por sí un proyecto de futuro permanente.