El emprendimiento requiere coraje. Nada es seguro y, en un entorno digital, todo cambia. Y parece que emprender, según el ‘Mapa del Emprendimiento 2023’ de South Summit, se nos hace aún cuesta arriba a las mujeres porque representan aproximadamente el 20% de los emprendedores en España.
ARTÍCULO PATROCINADO POR MYNEWS
Por Andrea Acha, experta en comunicación y prensa. Mentora de emprendedoras para salir en medios y fundadora del Programa FAN / 27 de mayo de 2024
Bien sabemos que 1 de cada 2 empresas, mueren a los 3 años de emprender, así que me resulta clave comprender qué habilidad deben reunir los líderes para sobrevivir y tener éxito.
Pues bien, tras 6 años emprendiendo y observando líderes de negocios de éxito, saber comunicar y hacerlo eficazmente, se hace indispensable.
Y si es determinante esta habilidad, me pregunto ¿Cómo lo están haciendo las emprendedoras para crecer con su marca?
Pues muy a mi pesar, Malamente como diría Rosalía. Sin embargo tengo esperanza. Esto va a cambiar y te voy a explicar por qué. Vamos primero con los errores.
Errores de las emprendedoras a la hora de comunicar
Como no me conoces, me presento para que entiendas que de lo que te hablo en el artículo, me lo conozco bien. Soy Andrea Acha, periodista y consultora de comunicación, y desde hace 4 años, ayudo a emprendedoras a salir en prensa y a comunicar bien, para ser más visibles, reputadas y al fin y al cabo, crecer con su negocio.
Y ¿qué 3 errores comunes me suelo encontrar en el entorno emprendedor femenino?
1) Inseguridad
Muchas carecen de seguridad a la hora de comunicar su negocio. Sufren del famoso Síndrome del Impostor. Sienten que no merecen el éxito o que son un fraude. Esto puede llevar a que se subestimen a sí mismas y sus logros. Además, el exceso de perfeccionismo no nos ayuda, y nos impide a veces arriesgarnos y aceptar mejorar por el camino. Algo fundamental si emprendes.
2) Dispersión en la comunicación
En mi experiencia, las mujeres cuando explican su negocio, tienden a extenderse para explicarse y les falta claridad. Y lo que no se entiende, no se compra. En un entorno sobreestimulado donde la captación de la atención es lo más complejo, la claridad y la eficiencia comunicando son la primera puerta de entrada para vender y llegar lejos.
3) Falta de autenticidad
Este punto está unido con una base de inseguridad. La comunicación 3.0, en un entorno donde la audiencia tiene mucho que decir y tienen herramientas para transmitir sus opiniones, la crítica está a la orden del día. Hace falta mucha valentía para ser transparente y mostrarse tal cual se es. En la actualidad, los líderes emprendedores expresan sus valores y sus opiniones, lo que genera fans pero también haters. A veces, preferimos quedarnos en la seguridad de la marca corriente, que exponernos con autenticidad.
Futuro prometedor
Lo mismo que sufrimos algunos de estos errores, las emprendedoras tenemos dos cualidades muy positivas: sabemos pedir ayuda y somos sociales, así que aprendemos rodeadas de un buen entorno donde impulsarnos e inspirarnos.
¿Qué están ya haciendo las emprendedoras, para potenciar su mentalidad?
1) Inspirarse en otras referentes
Actualmente no es raro rodearse de mujeres con ambición, que se exponen en prensa, eventos y que reciben premios. El hecho de que se les dé voz a esas mujeres, es uno de los pilares que debe existir en una sociedad para que arrastre a otras mujeres a conseguir lo mismo. De hecho, este es mi propósito en una escala menor: darles voz a través de la prensa a mujeres emprendedoras y a sus negocios con alma, independientemente de si llevan años emprendiendo o están empezando.
Hay algunas mujeres para mí que son grandes referentes y que impulsan sin duda a las demás: Marta Ortega al frente de Zara, Yaiza Canosa en Goi, o Irene Milián de mi sector de infoproductos.
2) Confianza en una misma
Si no tienes confianza y seguridad en ti misma, es imposible ser auténtica a la hora de comunicar. Y una comunicación donde eres una más, trae resultados más pobres.
Cuando eres una marca 100% auténtica, requiere de valentía y aceptar que recibirás críticas. Pero para llegar hasta allí, las emprendedoras pueden ir avanzando en esa seguridad hasta su máximo potencial con sencillas técnicas, por ejemplo: pertenecer a redes de mujeres empresarias donde compartir miedos y buscar soluciones e impulso, recoger testimonios positivos de tus clientes, celebrar cada logro por pequeño que sea y asumir que cuando las cosas no salen, son parte del proceso hacia el éxito.
3) Formarse
Hay cientos de programas, máster y cursos online, accesibles para resolver cualquier cuestión que se necesita. En este caso, cuando hay algún área de la que se cojea, las emprendedoras que quieren vivir de su negocio se forman para no resolver todo solas. Ese es el caso, por el que estoy hoy aquí escribiendo eso, me formo y formo. Y si la comunicación es un problema porque no se sabe ser clara, diferencial y efectiva, se puede contratar un mentor y ponerle remedio. Y así, con todo tipo de formación.
Como decía, tal vez actualmente las emprendedoras necesitamos un buen empujón, pero creo que estamos en el camino adecuado, es una cuestión de cultura y tiempo.
Y lo que más me emociona, es que más emprendedoras inspirarán a las futuras generaciones. Entre ellas, también espero inspirar a mi hija Claudia, y cogerle de la mano para que sueñe con ser lo que quiera, sin miedo.
ARTÍCULO PATROCINADO POR MYNEWS
