En pleno corazón de Madrid, en la calle Miguel Ángel 21, se esconde un universo salvaje y elegante que ha reinventado las noches de la capital: Panthera. Más que un restaurante, Panthera es una experiencia que trasciende la gastronomía para convertirse en un viaje sensorial donde la cocina, la música y el deseo se entrelazan con una energía imposible de ignorar. Panthera es un manifiesto hedonista y provocador que redefine el concepto de Dinner & Dance en Madrid.
Por Redacción, 22 de mayo de 2025
Abierto de lunes a domingo desde las 20:00h hasta las 03:00h, este templo de placer nocturno se enfoca exclusivamente en el servicio de cenas para poder dedicar el resto del día a lo esencial: la cocina como arte, los ingredientes como tesoro y la preparación como ritual. Cada plato servido es el resultado de una coreografía milimétrica liderada por el Chef y su equipo, garantizando una carta basada en la frescura, el respeto al tiempo y una ejecución impecable. Cada plato que sale de su cocina es el resultado de un proceso creativo y técnico.
La carta de Panthera, con más de 50 referencias, es una oda al producto fresco, la técnica impecable y la creatividad sin límites. Cocina internacional con guiños asiáticos y latinos, pensada para compartir, experimentar y disfrutar sin prisas. Desde los langostinos crujientes en tempura, uno de sus hits más pedidos, hasta el taco crujiente de salmón o las ostras con Veuve Clicquot, cada plato habla de un viaje sensorial. El sushi de autor y el arroz chafa sorprenden a los amantes de la cocina japonesa, mientras que el imponente Tomahawk se ha convertido en todo un icono viral por su puesta en escena teatral y salvaje, un must acompañado de un espectáculo único.
Todo está diseñado para desatar los sentidos: texturas, aromas, temperatura, colores.
Pero la experiencia no acaba en el último bocado. Cuando el reloj marca las 00:00h, el último pase de cocina da paso a la transformación: el espacio se convierte en una pista de baile donde los comensales se sueltan al ritmo del DJ. Música en directo, espectáculos sorpresa, luces que bailan al compás del beat, y un techo que reacciona a la música crean una atmósfera imposible de imitar.