ENTREVISTA A AMAIA RODRÍGUEZ, CEO Y CO-FUNDADORA DE GRAVITY WAVE / “Limpiar hasta el último kilo de plástico del Mediterráneo y prevenir su entrada”, ese es el sueño de Amaia y Julen Rodríguez, dos hermanos que en 2019 se dieron cuenta de que la salud del mar estaba en peligro.
Por Patricia Francesch, Communication Specialist de BELIEVERS. / 11 de junio de 2025
Conscientes de que la contaminación de plástico en el mar era un problema global y urgente, decidieron emprender para remediarlo. Pero, un gran problema requiere de una gran solución.
Así, después de dar vueltas a varias ideas, crearon Gravity Wave: una start-up para retirar plástico del mar y usar lo recogido para crear materiales reciclados.
El pasado 8 de junio de 2025, Día Mundial de los Océanos, Gravity Wave celebraba que han conseguido superar el millón de kilos recogidos de redes de pesca y plástico del mar. Y, como no podía ser de otra manera, celebraron el hito haciendo lo que mejor se les da: seguir limpiando el mar en una iniciativa abierta a toda la comunidad en Calpe.
Hablamos con Amaia Rodríguez, CEO y Co-fundadora de Gravity Wave.
Este 2025, el proyecto Gravity Wave cumple cinco años. ¿Cuál fue la idea inicial que encendió el proyecto y cómo ha sido el camino hasta convertiros en una empresa de impacto? ¿Cuál dirías que es la misión de Gravity Wave en una frase?
Todo comenzó con un viaje por el sudeste asiático en busca de playas paradisíacas. Lo que encontré fueron paisajes invadidos por plástico y basura. Al volver, compartí esa experiencia con mi hermano Julen, y juntos decidimos que teníamos que hacer algo. Así nació Gravity Wave en 2019: con la idea de limpiar el mar Mediterráneo y transformar ese plástico en productos útiles.
El camino ha sido una auténtica montaña rusa. Emprender es ya de por sí un reto, pero hacerlo con un propósito medioambiental añade una capa extra de dificultad. Hemos tenido que innovar constantemente, desarrollar nuevas tecnologías y procesos para reciclar materiales como redes de pesca, siempre buscando la sostenibilidad, no solo ambiental sino también económica. Pero cada obstáculo ha merecido la pena por el impacto que generamos. Hoy, podemos decir que nuestra misión es recuperar plástico del mar y transformarlo en soluciones circulares que generen impacto positivo.
Se estima que el mar Mediterráneo contiene más de 1 millón de toneladas de plástico, y que cada año se suman 229.000 toneladas nuevas. ¿Cómo trabajáis para localizar los plásticos, sacarlos del mar, reciclarlos y reconvertirlos en nuevos materiales?
Trabajamos principalmente de dos formas. Una es a través de nuestra red de más de 7.000 pescadores tradicionales que colaboran con nosotros: cuando salen a faenar, recogen el plástico que entra en sus redes y lo depositan en contenedores especiales que tenemos en los puertos. La otra es mediante operativas específicas en puntos críticos donde se acumula mucho residuo, que identificamos gracias a buzos, ONGs locales y otros colaboradores. Luego recogemos todo ese material, lo trasladamos a plantas de tratamiento donde lo separamos, lavamos y trituramos para convertirlo en materia prima reciclada.
Como comentas, una de las principales alianzas de Gravity Wave son los pescadores. En un principio, debió ser difícil convencerles de participar en esta labor. ¿Cómo surge esta colaboración y cómo ha evolucionado?
Al principio no fue fácil. Muchos pescadores veían el plástico como un problema añadido a su jornada. Pero cuando les explicamos que podían ser parte de la solución, que con su ayuda estábamos limpiando el mar y revalorizando un residuo que antes era solo basura, muchos se sumaron. Hoy en día, ellos son nuestros héroes anónimos. La colaboración ha crecido mucho, y hemos creado una comunidad en la que se sienten parte de un movimiento más grande que da valor a su labor y protege su forma de vida.


Una de vuestras principales soluciones son los pellets reciclados. ¿Qué posibilidades dirías que ofrecen estos materiales?
Los pellets reciclados son muy versátiles: permiten fabricar nuevos productos como mobiliario, piezas de automoción, productos hechos por inyección de plástico. Lo más importante es que permiten sustituir materiales vírgenes por reciclados, cerrando así el círculo del residuo y dándole una segunda vida.
Habéis conseguido alcanzar el impresionante hito de un millón de kilos de plástico recuperado de mares y puertos. ¿Qué significa este logro para Gravity Wave en la lucha contra la contaminación marina y cuáles son vuestros planes para seguir ampliando este impacto en el futuro?
Es un hito muy simbólico. No se trata solo de una cifra, sino del impacto real que representa: un millón de kilos que ya no contaminan nuestros mares. Pero para nosotros es solo el principio. Queremos escalar nuestra operativa, mejorar los procesos de reciclaje, expandirnos a nuevos territorios y seguir creando soluciones innovadoras que nos acerquen a nuestro objetivo: un mar Mediterráneo libre de plástico.

Cada vez más, las marcas y empresas apuestan por iniciativas sostenibles. ¿Cuál crees que es la clave para que las empresas se impliquen en una causa medioambiental?
La clave está en ofrecerles un propósito tangible y medible. Las marcas buscan generar impacto real y conectar con sus clientes de forma auténtica. Nosotros les ofrecemos transparencia, trazabilidad y una forma concreta de contribuir a la regeneración del planeta. Cuando una empresa ve que puede formar parte de una solución y que eso tiene un retorno en reputación, cultura interna y valor de marca, se implican de forma muy activa.
Desde Gravity Wave, habéis colaborado con muchas de ellas: Mini, imagin o, incluso, el Betis. ¿Por qué crees que estas grandes marcas apuestan por Gravity Wave y no por otras iniciativas de impacto?
Porque ofrecemos un proyecto honesto, con impacto demostrable y muy ligado a valores de innovación, sostenibilidad y compromiso social. Además, trabajamos de forma muy cercana con cada marca, co-creando proyectos únicos que tienen sentido dentro de su identidad. Nuestra trazabilidad y la conexión con el Mediterráneo también nos hace diferentes.
La innovación tecnológica también está integrada en Gravity Wave: con la tecnología Blockchain lográis dar trazabilidad y transparencia al reciclaje del plástico. ¿Cómo funciona ese proceso? ¿Qué crees que es lo más positivo de aplicar esta tecnología?
Blockchain nos permite registrar cada kilo de plástico recuperado y transformado. Esto genera un certificado digital e inmutable que las empresas pueden consultar, compartir y utilizar como prueba de impacto. Así garantizamos transparencia total y evitamos el greenwashing. Es una herramienta poderosa para ganar confianza y credibilidad.
Hablando de innovación, ¿cuales son vuestros más recientes avances?
Uno de nuestros mayores avances ha sido el desarrollo de Gravitec, la marca de materiales reciclados a partir de redes y artes de pesca. Nuestro propio proceso de transformación que nos permite reciclar redes de pesca y otros residuos marinos en nuevos materiales con propiedades mejoradas. Gracias a Gravitec, hemos podido optimizar el proceso de tratamiento, lograr una mayor pureza del material reciclado y reducir aún más nuestro impacto ambiental.
Además, estamos muy ilusionados con el lanzamiento de nuestra nueva línea de paneles reciclados, fabricados a partir de redes de pesca recuperadas del Mediterráneo. Son paneles resistentes, estéticamente únicos y 100% circulares, pensados para sectores como el diseño, la arquitectura o el mobiliario. Estos paneles no solo son una solución sostenible, sino también una forma tangible de mostrar cómo el residuo puede convertirse en algo bonito, útil y transformador.


Después de cinco años trabajando por mejorar la salud del planeta, ¿qué te motiva cada día a seguir adelante con este proyecto?
Lo que me motiva es ver que estamos contribuyendo a algo mucho más grande que nosotros mismos. Cuando hablas con un pescador que recoge redes del mar y te dice que ahora se siente parte de la solución, o cuando ves a una empresa que se replantea su forma de producir gracias a nuestro trabajo, todo cobra sentido. Saber que cada red que retiramos del mar, cada colaboración, cada persona concienciada suma hacia un planeta mejor, es el motor que me empuja cada día.
Hablemos de emprendimiento: emprender muchas veces da miedo, sobre todo cuando se trata de enfrentarse a grandes problemas medioambientales como la contaminación. ¿Qué le dirías a alguien que quiere lanzar un proyecto de impacto pero le asusta emprender en este sector?
Le diría que el miedo es parte del camino, pero que no hay nada más poderoso que unir propósito y acción. Emprender en el sector medioambiental no es fácil, porque a menudo te enfrentas a sistemas que llevan años funcionando mal, pero también es una de las formas más transformadoras de generar cambio real. No hace falta tener todas las respuestas desde el principio: lo importante es empezar, rodearte de personas comprometidas y recordar cada día por qué haces lo que haces. Si tu proyecto tiene un impacto positivo, ya tienes una razón de peso para lanzarte.
Sabemos que Gravity Wave no tiene límites pero, si hablamos de un futuro cercano, ¿dónde te gustaría ver a Gravity Wave en 5 años? ¿Dónde te gustaría verte a ti?
En cinco años, me encantaría que Gravity Wave fuese un referente global en la economía circular vinculada al mar, liderando un movimiento en el que empresas, instituciones y ciudadanos trabajen juntos para limpiar y proteger nuestros océanos. Me gustaría que fuésemos capaces de escalar nuestro impacto sin perder la esencia con la que empezamos. Y personalmente, espero seguir aprendiendo, rodeada de un equipo valiente y con el mismo propósito, impulsando nuevas soluciones y sin dejar de cuestionar cómo podemos hacerlo mejor.