REDACCIÓN Viernes 13 de abril de 2018
Sara Martín y Pedro Pareja (equipo audiovisual y creativo en Silvia Albert in company) publican un interesante post del que ofrecemos aquí un extracto.
La relación entre los responsables de la agencia y el cliente, cuando se trabaja en un proceso creativo, no son siempre fáciles. Sara Martín y Pedro Parejo señalan: «Los creativos podemos pecar de falta de flexibilidad, al pensar que la idea que tenemos es siempre la más acertada, y que el cliente no quiere aceptar que siempre sabemos más que él». Para que la relación con el cliente sea fructífera, los autores del post ofrecen los siguientes consejos:
1) Educa a los clientes.
«Tu cliente te paga por tu criterio estético y tu conocimiento. Explícale lo que es moderno, lo que es fresco, lo que funciona en su caso. No debes intentar imponer tu criterio, sino tratar de convencerle, pero sin olvidar que su decisión es la final. Acepta que el gusto es subjetivo».
2) A veces el cliente no sabe lo que quiere.
«Muchos necesitan tener un diseño o una propuesta delante para saber si les gusta o no. Pero eso no quiere decir que tengas que trabajar necesariamente a ciegas. Intenta enseñarle ejemplos de estilos diferentes, y estudia sus reacciones para saber lo que le gusta y lo que no. Quizá él no sepa verbalizar lo que tiene en la cabeza, pero ver ejemplos os ayudará a ambos a entender por qué vía tirar».
3) No temas a la crítica del cliente.
«Una crítica no es un insulto. Critica tu propio trabajo, antes de que lo hagan los demás. Cuando tengas un proyecto terminado, tómate un café, date un paseo, dedícate un rato a otro tema. Y luego, retómalo. Lo verás con una mirada fresca y detectarás posibles errores, que cuando miras fijamente durante horas, no ves».
Y añaden: «No te enfades si te pide mil cambios, e inténtale explicar que no siempre se puede reemplazar en 2 minutos un elemento por otro. Ten acordado un plan de entrega que deje claro que un retraso por su parte (entregar materiales, información, etc.) implicará un retraso en la fecha de finalización».
4) No te obsesiones con los detalles.
«(…) busca con tu cliente la principal y dedica tus esfuerzos a ella. Cuanta más comunicación haya con el cliente, más rápido y efectivo será el proceso de conseguir el resultado solicitado».
5) Recuerda dejar claras las expectativas.
«(…) Evita una situación de contantes revisiones, recordando el acuerdo inicial. Recuerda ser flexible y no perder los nervios, y muestra buena voluntad. Recuerda que algunos clientes piensan que tu trabajo lo hace cualquiera, y otros se sienten intimidados por su absoluto desconocimiento de tu sector».