IÑIGO ARAMBURU, DIRECTOR GENERAL DE DEPORTE & BUSINESS Miércoles 4 de enero de 2017
Cada vez, son más las empresas que han implantado la práctica de deporte como herramienta para mejorar las relaciones tanto con sus empleados como con sus clientes o proveedores.
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La práctica de deporte fomenta valores como el compañerismo o el respeto, los hábitos saludables y las relaciones interpersonales. Los eventos deportivos están asociados al ocio y la diversión por lo que los asistentes se encontrarán en un ambiente distendido en el que las relaciones son mucho más naturales y espontáneas.
El golf es un deporte con un gran crecimiento en nuestro país, la creación de eventos de golf por parte de las empresas es una de las acciones de marketing y publicidad más eficaces y efectivas del momento. En Deporte and Business, vemos como cada día, más y más empresas y grandes multinacionales se interesan por patrocinar y organizar torneos de golf, ya que está
probado que reporta grandes beneficios.
El golf es el deporte social por excelencia, en el que el respeto y la convivencia en el campo son dos de sus máximas. Al no haber árbitros, es el propio jugador el que se aplica las reglas. El golf actúa como regulador de las emociones e impulsos, ya que requiere de una organización y concentración y a su vez, resulta una de las actividades en las que más estrés se puede liberar.
Uno de los motivos por los que practicar golf supone una liberación de estrés es el entorno donde se practica; los campos están situados generalmente en enclaves naturales fuera del bullicio de las grandes ciudades, lo que permite a los asistentes desconectar totalmente del ambiente de oficina.
El campo de golf es un escenario idóneo para el networking entre empresas. Es sabido que el golf es un deporte generador de negocios y un excelente medio de relaciones públicas y contactos por su capacidad para combina el negocio con el ocio. Los jugadores de golf son en su mayoría de clase media-alta, ejecutivos y empresarios, con medio-alto poder adquisitivo y personas con poder de decisión en sus empresas, es por ello que de partidas de golf surgen relaciones muy interesantes y fructíferas tanto para las empresas implicadas en su organización y patrocinio como para las asistentes.
Comparando el torneo de golf con otros deportes más populares, una de las grandes ventajas del golf es la duración del juego y del evento en sí. Una partida de golf en la que se juegan 18 hoyos suele durar en torno a las cinco horas a las que luego se añadirán el momento de la recepción de los jugadores, que puede acompañarse de un desayuno y el momento posterior al juego en el que habitualmente se celebra un cóctel y acto de entrega de premios.
La organización de un torneo o circuito de golf es además una oportunidad perfecta para crear imagen de marca. Nosotros consideramos tres etapas en la organización que son clave para transmitir mensajes al público objetivo y potenciar así la imagen de marca de la empresa: la preparación del evento y el primer contacto con los jugadores, el desarrollo del torneo y la comunicación post-evento. Una buena estrategia en cada una de estas etapas, será garantía de éxito para el mismo.
Centrándonos en el desarrollo del torneo en sí y en el potencial para la creación de marca, las empresas disponen de un recorrido de 18 hoyos para el emplazamiento publicitario. En Deporte and Business asesoramos y facilitamos la distribución de la publicidad en el campo aportando nuevas ideas acordes con cada patrocinador. Como ya se ha mencionado anteriormente, el evento de golf reúne a directivos y responsables de empresas por lo que el escenario donde tiene lugar será siempre un reclamo para los patrocinadores que quieran asimismo reforzar su imagen de marca ante ellos.
D&B pone especial empeño y cuidado en el coctel y la entrega de premios posterior al torneo, ya que consideramos que es el escenario idóneo para las relaciones públicas. Tras disfrutar de una estupenda jornada, los participantes están relajados y se encuentran más receptivos. En este momento entran en juego todos los implicados, tanto si juegan como si no juegan al golf.
El golf ofrece la posibilidad de un retorno inmediato de la inversión por la fácil delimitación del target, permite a las empresas fidelizar a sus clientes e incluso a captar a nuevos clientes potenciales. Un torneo de golf puede contar con más de 150 jugadores, lo que supone generar una valiosa base de datos en tan sólo un día de evento.
Es evidente que el golf no es un deporte tan popular como para que todos los perfiles de un target sepan jugar, y eso es una de los inconvenientes que a muchas empresas les hace plantearse si llevar a cabo un torneo o no. Esto no debería ser un problema, ya que el golf tiene la gran ventaja de que es apto para todo tipo de personas y se puede empezar a cualquier edad. Cada vez es más común que las empresas soliciten un clinic de iniciación de forma paralela a un torneo, en el que los clientes que no se hayan iniciado en el deporte, puedan dar sus primeras bolas y adquirir nociones básicas. Además el golf ofrece una gran variedad de posibilidades añadidas como pequeñas competiciones para principiantes, o exhibiciones de mano de profesionales que también permiten la introducción de elementos de marca.
El golf admite multitud de modalidades: desde la individual, competición por parejas o incluso por equipos al más puro estilo Ryder Cup, y este es otro de los grandes pros de este deporte. Gracias al sistema de handicap, es el único deporte que permite competir en igualdad de condiciones independientemente de la experiencia adquirida.
En definitiva, la organización de un torneo de golf es una acción de marketing a tener en cuenta si lo que se busca es la relación con y entre directivos y responsables de toma de decisiones, la fidelización de clientes y la captación de clientes potenciales con la ventaja de poder englobar estos tres objetivos en un mismo evento.
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