sábado, julio 19, 2025

¿Qué papel juegan las marcas en la celebración del Orgullo LGBTQ+?

Quizás más que nunca, la celebración del Orgullo LGBTQ+ este año ha adquirido un tono marcadamente polarizado, especialmente en Estados Unidos. El contexto político actual, con opiniones tan contrapuestas, ha encendido el debate en redes sociales. Una evidencia de esto es que si bien el volumen de conversación alrededor del término “Pride” ha caído en comparación al último año, las menciones que vinculan las palabras “Pride” o “LGBTQ+” con “Política” han experimentado un crecimiento significativo de 24% en comparación con 2024. La conversación en social media refleja un clima social cada vez más politizado y dividido.

Por Redacción, 4 de julio de 2025

Este entorno ha tenido un impacto directo en la forma en que las marcas se posicionan este año. Muchas empresas que tradicionalmente realizaban activaciones de Pride durante junio han optado por reducir o eliminar sus campañas, retirando incluso su apoyo visible a los desfiles del Orgullo. Este repliegue ha generado críticas desde distintos sectores, con fuertes acusaciones de rainbow washing o de oportunismo estacional. El término rainbow washing ha visto un incremento en menciones de más del 90% versus al año anterior, convirtiéndose en un síntoma claro del escepticismo con el que las audiencias analizan las acciones de las marcas cuando no hay autenticidad ni coherencia en el largo plazo.

Un caso que ha dado qué hablar ha sido el de Target, que este año decidió reducir significativamente su campaña de Pride y, en su lugar, optó por una nueva narrativa centrada en símbolos patrióticos y una estética más alineada con el discurso de “America First”. Esta decisión generó un fuerte rechazo en redes sociales por parte de quienes la interpretaron como una inconsistencia en los valores de marca. No obstante, según el análisis de la conversación en social media, también surgieron comentarios celebrando esta nueva dirección, con usuarios expresando que consideran esta acción un giro “menos ideológico». 

En un escenario tan cargado como el actual, donde hay haters, también hay fans. Y viceversa. 

Lo que demuestra este caso es que, por un lado, los consumidores demandan a las marcas tomar una postura clara —ya sea a favor o en contra— y castigan con dureza aquellas que parecen actuar desde el oportunismo. El resultado es una presión constante y mucho espacio para el error. Esto, en muchos casos, paraliza.

Las marcas, inevitablemente, quedan atrapadas en medio del fuego cruzado, donde resulta cada vez más difícil “hacerlo bien”.


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