ARTÍCULO DE IVÁN ESPAÑA VIDAL ( Atrevia) / ¿Pueden unos tuits arruinar una carrera? En las últimas semanas, hemos sido testigos de un caso atronador de mala gestión de crisis en el mundo del entretenimiento: la situación de Karla Sofía Gascón. La actriz, primera mujer trans nominada al Oscar por su actuación en Emilia Pérez, se ha visto envuelta en una polémica debido a una serie de tuits ofensivos que han resurgido de su pasado y han corrido como la pólvora.
Por Iván España Vidal, Director de Cuentas de Atrevia, 26 de febrero de 2025
Aunque la polémica inicial se centró en mensajes con contenido racista e islamófobo, también han resurgido comentarios relacionados con el fútbol español, particularmente sobre el Real Madrid y el FC Barcelona. Estos comentarios han desencadenado una reacción adversa desmedida que no solo ha puesto en riesgo su candidatura al Oscar, sino también su relación con Netflix y todo su futuro como actriz. Como resultado, Karla Sofía Gascón ha decidido cerrar su cuenta en la red social. Además, el director de la película, Jacques Audiard, ha tomado distancia de ella y no va a ir ni a la ceremonia de los Oscar, además de haber anunciado su retirada del ojo público.
Una respuesta mal enfocada
El intento de Karla Sofía Gascón de abordar la crisis a través de una entrevista con CNN resultó ser un movimiento totalmente contraproducente. En lugar de mitigar el daño, la entrevista amplificó la controversia. ¿Que hizo mal? TODO.
- Victimización ineficaz: en la entrevista, Gascón se presentó como víctima de una campaña en su contra, restando importancia a la gravedad de sus comentarios pasados. En lugar de asumir toda la responsabilidad, intentó justificar sus acciones, lo cual generó más rechazo que empatía.
Asumir la responsabilidad es siempre el primer paso hacia la reconciliación.
- Falta de control emocional: su discurso fue altamente emocional y poco estructurado, lo que diluyó el mensaje clave. En situaciones de crisis, es esencial mantener la calma y la claridad para no desviar la conversación hacia terrenos desfavorables.
En momentos como este, el autocontrol es fundamental.
- Disculpas poco o nada genuinas: las disculpas ofrecidas fueron percibidas como poco sinceras y forzadas, lo que debilitó aún más su posición. Sin una narrativa coherente y transparente, cualquier intento de reparación pierde credibilidad.
La sinceridad es el camino más difícil, especialmente cuando estamos bajo el escrutinio público.
- Desconexión con la audiencia: no consultó con su equipo de PR antes de la entrevista, lo que evidenció una falta de estrategia y planificación.
No tenemos que enfrentarlo todo solos; pedir ayuda y consejo puede hacer toda la diferencia.
La entrevista de Gascón no solo no resolvió la crisis, sino que la intensificó, poniendo en riesgo su reputación y su carrera.
¿Cómo debió haberlo gestionado?
Para evitar caer en errores similares, aquí van un conjunto de consejos sobre cómo gestionar eficazmente una crisis de reputación:
Realiza auditorías digitales: antes de cualquier evento importante, revisa tus redes sociales y elimina cualquier contenido potencialmente ofensivo o controversial.
Actúa rápidamente y con sinceridad: ofrece disculpas genuinas y oportunas. Reconocer los errores y explicar las medidas correctivas puede ayudar a reconstruir la confianza. Todos cometemos errores, pero es cómo los enfrentamos lo que realmente nos define.
Mantén un mensaje consistente: asegúrate de que todos los involucrados compartan una postura unificada y coherente.
Controla el tono emocional: mantén la calma y estructura tu mensaje para evitar que la conversación se desvíe. La calma es nuestra mejor aliada en momentos de crisis.
Asume responsabilidad plena: no busques excusas ni culpes a terceros. La transparencia es clave para recuperar la confianza. Asumir la responsabilidad puede ser liberador y el primer paso hacia la reconciliación.
Prepara un plan de comunicación: consulta siempre con profesionales en relaciones públicas antes de hacer declaraciones públicas. No subestimes el valor de un buen consejo.
Evita la victimización: en lugar de presentarte como víctima, enfócate en cómo planeas mejorar y aprender de la situación. La fortaleza se encuentra en reconocer nuestras fallas y enmendar el camino.
Evalúa el contexto cultural: sé consciente de las sensibilidades culturales y ajusta tu mensaje en consecuencia. La empatía y el respeto por los demás son fundamentales.
Usa comunicados breves y claros: en algunos casos, un comunicado conciso puede ser más efectivo que una larga entrevista.
Repara el daño con acciones concretas: más allá de las palabras, demuestra tu compromiso con acciones claras y visibles. Las acciones hablan más que las palabras, y en la reparación está el verdadero cambio.
Este caso subraya la importancia de una gestión estratégica y bien planificada en situaciones de crisis. En un mundo hiperconectado como el actual, la reputación depende no solo de las acciones presentes, sino también de cómo manejamos nuestro pasado. Lo ocurrido estas semanas con Karla Sofía Gascón nos recuerda que todos estamos aquí para aprender, y que cada paso, bueno o malo, es una oportunidad para crecer.
Veremos si logra darle la vuelta a la narrativa.
Aún está a tiempo…