Concienciar sobre un problema social de forma creativa puede ser compatible, tal y como demostró la Fundación ANAR durante el confinamiento acontecido en nuestro país, con su campaña “No son aplausos”. De la mano de la consultora global de conexión Newlink, la Fundación quiso concienciar a la población sobre el maltrato infantil, que se vio agravado durante las semanas de encierro, y recaudar fondos para ayudar a todos los niños y jóvenes en situación de riesgo.
Por Redacción, 14 de diciembre de 2020.
La campaña logró una gran repercusión alcanzando a una audiencia total de 37,4 millones de personas sólo en medios convencionales, mientras que en redes sociales, se alcanzaron a 3,5 millones de personas consiguiendo 5 millones de impresiones. A nivel de captación, Fundación ANAR aumentó sus donaciones un 238% y un 77,8% su base de socios. Sin embargo, el hito más relevante es que con esta campaña Fundación ANAR se convirtió en uno de los actores clave de la aprobación del Proyecto de Ley de Protección integral de la infancia y la adolescencia frente a la violencia.
En la creación y ejecución de la campaña participaron, de forma conjunta, los departamentos de Creatividad y de Digital Marketing de Newlink, que se encargaron de la conceptualización de la campaña y su difusión tanto en medios tradicionales como en digitales así como en redes sociales e influencers.
El resultado fue un vídeo, emocional e impactante, que muestra la cruda realidad de muchos niños que sufrieron violencia doméstica durante el confinamiento. La pieza, además de ser compartida en los canales oficiales de la Fundación ANAR, también se envió a medios de comunicación y fue compartida por numerosos rostros conocidos de distintos sectores artísticos que no dudaron en sumarse a la causa y animar a otras personas a colaborar. Entre ellos, el guionista Javier Ambrossi, los actores Brays Efe, Ana Rujas, Natalia Sánchez, Mariam Hernández y Marta Milans, embajadora de la Fundación; cantantes como Rayden y Nerea Rodriguez; e influencers como Pelayo Díaz, Rebeca Khamilchi, y Aless Gibaja.
En palabras de Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, “nuestro objetivo con esta campaña era invitar a las personas a “mirar más allá de lo aparente”, pues en un momento en que la mayoría estábamos encerrados en casa protegiéndonos del virus, había niños, niñas y jóvenes que nos necesitaban más que nunca. La buena noticia es que no sólo hemos captado la atención de la gente y contamos con más ayuda para seguir luchando contra esta realidad tan oculta, sino que también hemos llegado al Gobierno y nuestro mensaje se ha amplificado”.
El concepto creativo de la campaña ha sido desarrollado en las oficinas de la consultora global de conexión Newlink en Madrid, de la mano del equipo creativo y digital de la agencia. Tal y como explica Nerea Val, Directora Creativa en Newlink España, “no siempre la realidad es visible a nuestros ojos, por eso a veces necesitamos que nos la pongan en frente para darnos cuenta de qué está sucediendo. Aunque pueda resultar muy duro, en ocasiones esta es la única forma de conseguir un cambio y que el mundo sea un poco mejor. Esta idea que hemos creado desde Newlink España refleja justamente esta teoría”.
