REDACCIÓN Jueves 20 de noviembre de 2014
Algunas campañas de RR.PP. se basan en vídeos corporativos y promocionales realizados en entornos que simulan un plató de TV. Para estos casos, Eikonos ha elaborados una serue de consejos a tener en cuenta.
Cuando hablamos de diseñar un plató de televisión, a menudo pensamos de que se trata únicamente del fondo o el mobiliarios que se ve en escena (mesas, sofás, paneles de fondo…). Sin embargo, el diseño va más allá y no únicamente se refiere al aspecto visual, sino que también tiene un componente técnico importante. Pero, ¿qué se debe tener en cuenta en el diseño de un plató de TV? Estos son los consejos de Eikonos:
TEMA Y TONO DE LA GRABACIÓN:
Es el punto principal y que definirá toda la parte estética del mismo. Por ejemplo, no es lo mismo un decorado para una estética de programa de tardes como Sálvame que uno para un late-show como Buenafuente o que el de un informativo de la mañana.
El tema y el tono del programa definen cómo debe ser este decorado en cuanto a los colores, el aspecto, los materiales, el mobiliario… Todo lo que se va a ver en pantalla se basa fundamentalmente en este punto y de ahí su importancia.
Además hay que tener en cuenta los diferentes espacios del plató. En un programa como El Hormiguero, vemos que hay un espacio con la mesa en la que se encuentran los invitados y colaboradores cada día, pero también tienen un amplio espacio”vacío” en el que realizan los diferentes shows y pruebas. Pues bien, todo el plató debe seguir una línea estética que transmita la idea básica del programa y resuelva las diferentes necesidades del mismo.
ASPECTOS TÉCNICOS:
Otro punto clave en el diseño de un plató de televisión. La parte que queda detrás de las cámaras pero sin la cual no podría producirse ningún programa: el número de cámaras, grúas, pantallas, sonido, microfonía… Además de pensar en todo el material y equipos audiovisuales necesarios también hay que valorar el espacio y su ubicación dentro del plató.
El correcto funcionamiento de todos estos aspectos es básico para la realización de un programa correctamente y es uno de los puntos que marcan la diferencia entre una grabación de calidad y otra mediocre a la que no se le ha prestado la atención necesaria.