sábado, diciembre 7, 2024

El simulador de conducción de Hyundai ayuda a rehabilitar a pacientes con daño cerebral

Un simulador de conducción de Hyundai Motor España está prestando un servicio revolucionario en el Hospital Beata María Ana. Sus creadores nunca imaginaron que un simulador desarrollado para el mundo de la competición terminaría ayudando a más de 100 personas en su proceso de rehabilitación.Los profesionales de la Unidad de Daño Cerebral del hospital están consiguiendo que más del 30% de sus pacientes vuelva a conducir en un entorno seguro, gracias este nuevo recurso.

“Estamos muy contentos de colaborar con el Hospital Beata María Ana poniendo a su disposición uno de nuestros simuladores de competición que está ayudando a más de 100 pacientes en su proceso de rehabilitación. Es un orgullo aportar al hospital un nuevo recurso para la recapacitación de personas con daños neurológicos. Los resultados que se están obteniendo nos impulsan a seguir trabajando y esforzándonos en desarrollar soluciones innovadoras para mejorar la vida de las personas, que son el motor de nuestra compañía.”indicaLeopoldo Satrústegui, director general de Hyundai Motor España.

Marcos Ríos, coordinador de la Unidad de Daño Cerebral, trabaja con el simulador desde que Hyundai lo cediera en 2021. Después de más de un año de experiencia afirma que “las personas que tienen una lesión cerebral se encuentran de forma súbita con su actividad cognitiva y/o física muy afectada y esto tiene un gran impacto en sus vidas. Desde la unidad de Daño Cerebral trabajamos para que los pacientes puedan retomar sus actividades cotidianas y el simulador ayuda a rehabilitar y a entrenar a pacientes para volver a llevar a cabo acciones tan usuales como la conducción”.

Una eficiente herramienta de conducción diseñada para la más alta competición que mejora el proceso de recuperación de los pacientes

La Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana desarrolla programas de tratamiento transdisciplinares en los que intervienen distintas especialidades como neurología, fisioterapia, terapia ocupacional, neuropsicología o investigación.

El área de terapia ocupacional trabaja la ejecución de tareas cotidianas como cocinar, pagar recibos o conducir, y es aquí donde el simulador de Hyundai toma protagonismo.

Gracias al simulador de Hyundai, y de manera conjunta con otro tipo de terapias, los profesionales pueden detectar limitaciones de los pacientes, ejercitar la funcionalidad de distintas áreas del cerebro y proporcionar prácticas de conducción en un entorno seguro. Las sesiones duran una hora aproximadamente y, en ellas, se trabaja la psicomotricidadreflejos, velocidad de reacción, velocidad de procesamiento y funciones cognitivas, entro otros, a través de un ejercicio inmersivo en el que se trabaja con los giros, la dirección del volante, las frenadas, el ajuste y control de la velocidad, el rastreo visual o el reconocimiento de las señales de circulación.

Dos grandes objetivos: recapacitación para la conducción y psicoterapia

El simulador tiene diferentes usos atendiendo a dos grandes objetivos principales: recapacitación para la conducción y psicoterapia. De los pacientes que lo utilizan, aproximadamente el 70% lo hace como parte de su rehabilitación para volver a conducir y, de ese grupo, los que finalmente consiguen volver a conducir representan más de la mitad.

Marcos Ríos subraya que “este recurso es un éxito tanto para los pacientes que vuelven a conducir como para los que no”. En el caso de los pacientes que no consiguen volver a conducir afirma que “el simulador desempeña un papel muy importante. Lo utilizamos como una herramienta para que tomen consciencia en primera persona de sus limitaciones, poniendo a prueba sus capacidades en un entorno controlado.

Pedro Serrano y Teresa Boccanera son terapeutas ocupacionales que trabajan con el simulador a diario. Desde su experiencia, Teresa destaca que “el simulador de Hyundai nos resulta muy útil para obtener información a la hora de trabajar para reeducar la conducción y detectar qué aspectos seguimos necesitando trabajar en sala o en la calle para ver si esa conducción es rehabilitable o no”. 

Para aquellos pacientes que precisarán un vehículo adaptado, también se utiliza para detectar sus necesidades a la hora de diseñarlo. Por su parte, Pedro afirma que “es una herramienta muy completa como instrumento de rehabilitación. Además, es muy motivadora para los pacientes porque supone diversión, juego y, sobre todo, libertad. Con un simulador de estas características, obtenemos información desde el primer minuto analizando acciones tan automáticas como ponerse el cinturón, ajustar el asiento o ir revisando el indicador de velocidad, que nos aportan información muy valiosa para enfocar de forma personalizada la terapia de cada paciente”.

En el caso de la psicoterapia el simulador tiene un objetivo emocional y lúdico. Los profesionales de la unidad lo utilizan como herramienta para tratar afecciones como el síndrome de estrés postraumático. En los casos en los que cumple un objetivo lúdico, se utiliza como aliciente para animar a los pacientes a participar en otras fases del proceso de rehabilitación.

Un cambio sustancial en el desarrollo de la investigación

Desde 2021 el hospital está realizando una investigación cofinanciada con la Universidad La Salle sobre “Evaluación de la utilización de la realidad virtual semi inmersiva con un simulador de movimiento”. El estudio se presentó en diciembre de 2022en el Congreso de Neurorrehabilitación de la Federación Mundial de Neurorrehabilitación.

Es el único simulador que permite sentir el movimiento o tener las sensaciones de conducción. Todos los estudios previos se hacían con simulador estático y un software más sencillo, ninguno como el simulador de conducción de Hyundai que eleve a los conductores y les permita experimentar sensaciones de aceleración angular y aceleración lineal” afirma Pedro Serrano.

A su vez, y desde el área de neuropsicología, tienen el objetivo de realizar un informe que puedas ser de utilidad para la DGT y los centros de valoración de conductores, que permita certificar si los pacientes están habilitados para conducir a través de una serie de pruebas específicas que se puedan realizar a cada paciente. Actualmente dicho estudio se encuentra en fase inicial y es algo que les gustaría continuar desarrollando en el futuro.

¿Qué ha supuesto para el hospital y para los pacientes?

Para el Hospital Beata María Ana el simulador ha mejorado el protocolo de rehabilitación ya que, según indica el Coordinador de la Unidad de Daño Cerebral, “el simulador agiliza el proceso de volver a conducir, aporta seguridad a los pacientes, cuenta con un componente lúdico, permite ir corrigiendo todos los problemas que vayan surgiendo durante la rehabilitación y ofrece muchas posibilidades de investigación”.

Para los pacientes el uso del simulador es muy motivante y también reduce el número de clases que tendrán que recibir en la autoescuela.

“Un ictus hemorrágico es un asunto muy grave y te condiciona la vida, a todos los niveles, de golpe. He tenido que volver a aprender a realizar tareas de la vida cotidiana que antes desarrollaba de manera automática. Gracias a los profesionales del hospital y a la suerte que he tenido, mi vida está volviendo poco a poco a la normalidad. Contar con un simulador como el de Hyundai para volver a conducir es un privilegio. – Julio León, paciente del Hospital Beata María Ana.

Un software para profesionales con infinitas posibilidades de configuración para adaptarlo a las necesidades de cada paciente

Las distintas posibilidades de configuración que ofrece el simulador a través de un software complejo se adaptan a las necesidades de cada paciente para mejorar el proceso de recuperación. Sus múltiples escenarios, perspectivas y pantallas, entre otros, proporcionan sensaciones de conducción muy similares a la realidad y facilitan el proceso de recuperación de las capacidades para manejar un vehículo.

“Es como un coche normal con las mismas funcionalidades en volante, levas, pedales… que dispone un sistema eléctrico que simula el movimiento de un vehículo en circulación recogiendo movimiento de frenadas, aceleraciones y curvas, con el mismo comportamiento que el de un coche real. Las posibilidades de configuración son infinitas, lo que permite adaptarlo a las necesidades de los profesionales médicos.”– José Luis Navarro, Técnico de Todo Racing Sport.