MARISOL GARCÍA PINO, DIRECTORA DE SELFIE (GRUPO ENTUSIASMO) Viernes 12 de julio de 2019
Disminuye el seguimiento de marcas en Redes Sociales. En 2019, un 72% de los usuarios declara ser seguidor de una marca (vs 81% de 2018) y también se constata la reducción de su intensidad: 31% vs 39% de 2018.
Mientras, un 68% de los usuarios señalan que siguen a influencers mediante las Redes Sociales, especialmente las mujeres y los más jóvenes.
Y, sin embargo, son muchas las voces que repiten una y otra vez que el marketing de influencia tiene los días contados…Pero nada más lejos de la realidad: al fin y al cabo, estamos hablando de una de las estrategias publicitarias más viejas del mundo, con la diferencia de que la llegada de internet y de las redes sociales, ha multiplicado exponencialmente el número de personas sobre las que una persona puede influir. También se ha multiplicado el número de perfiles capaces de influir a un número relevante de potenciales consumidores de una marca.
Técnicamente podemos definir el marketing de influencia como la realización de campañas mediante recomendaciones desde una marca a un target especifico, a través de un tercero y usando como medio una o varias redes sociales.
Las marcas necesitan diversificar y diferenciarse a la hora de llegar a su público objetivo y tener una estrategia de marketing de influencia es una opción muy interesante, dentro de una estrategia de comunicación en marcas de cualquier tamaño y sector.
Hace unos diez años, contar con un influencer o celebrity era algo que solo podían realizar grandes marcas, pero con el panorama digital actual se abren opciones que se pueden adaptar al presupuesto de cualquier compañía. Dependiendo del número de seguidores, se les clasifica desde nano influencer (0-2.500 seguidores) a celebrity (+2,5 millones), pasando por micro (2.500 a 25.000), macro (25.000 a 250.000) y mega influencer (250.000 a 2,5 millones).
Para decidir qué influencer es el idóneo para apoyar la estrategia, definimos primero si el impacto buscado es solo publicitario o si buscamos una interacción que, por ejemplo, nos permita conocer mejor la opinión del consumidor sobre el producto.
Pensemos, por ejemplo, en el especialista en diabetes, enel campeón de ajedrez o en el profesor especialista en biología marina. La gran ventaja que tiene el micro influencer en redes sociales es que consigue provocar unas reacciones que se transforman en interacciones, porque su público de nicho es muy afín y tiene un alto nivel de confianza.
En sentido publicitario, en la reacción ya se consigue que la persona lea un texto o vea una imagen o video, pero con la interacción se producen respuestas, crear debates y así, además de recuerdo, se obtiene cercanía y naturalidad de la marca o producto. Conseguiremos mejorar la reputación, acercar la marca o conseguir información para mejorar el producto o la estrategia de compañía. La interacción ligada a la marca produce un mayor recuerdo de marca.
Desde Selfie hemos podido comprobar que muchas marcas prefieren ya realizar sus campañas con grupos de microinfluencers, porque tienen la seguridad de saber que repercusión positiva está garantizada. Según estudios recientes, este tipo de influencers suele tener un impacto mayor sobre su comunidad, ya que los grandes influencers o celebrities, tienen una comunidad muy extensa, pero la mayoría son seguidores pasivos. Por ello, a la hora de decidir, habrá que analizar cuántas de esas personas están realmente activas y comprobar cuál es su verdadero alcance, para poder tener una visión real del impacto que va a tener la campaña.
El marketing de influencia nos ofrece hoy en día un ambiente propicio para la creación de tendencias y debate social al que pueden sumarse las marcas con anuncios menos invasivos y transparentes, creando así una publicidad nativa más valorada por las personas. No olvidemos que el 74% de los consumidores online dice que la publicidad ¡les sirve para informarse! Otras ventajas que nos ofrece son la sectorización de la audiencia, el aumento de reputación y una conversión más efectiva y elevada.
Marisol García Pino, Directora General de Selfie (Grupo Entusiasmo)