Para indagar en esta cuestión, hemos preguntado a seis expertos de destacadas empresas de este sector. Estas son sus respuestas.
Por Redacción, 18 de noviembre de 2025

Moisés Cohen
CEO de Simbiu
El actual ecosistema de la comunicación y el marketing demanda servicios y herramientas que van más allá de los servicios clásicos y que aporten mayor valor añadido, además de una valiosa información estratégica. Desde Simbiu, consideramos que un buen servicio de “Media Intelligence” debe de responder a las siguientes necesidades:
Convertir información en conocimiento. A través de la innovación tecnológica, hay que llegar a convertir la información publicada en conocimiento para el cliente que le sirva de base sólida para tomar decisiones estratégicas.
Plataforma intuitiva y poliédrica. La información monitorizada se debe presentar de manera clara y ordenada. Es esencial contar con una plataforma que fácilmente permita trabajar con ella de distintas formas y que ofrezca múltiples opciones para su análisis, importación y exportación. Además, es importante su compatibilidad con diversos tipos de dispositivos para facilitar una funcionalidad total, independientemente del lugar desde el que se trabaje.
IA con capa humana. La aplicación de la IA en el sector es un hecho a día de hoy. Su desarrollo supone un gran salto cualitativo, ya que se simplifican procesos altamente complejos, lo que redunda en poder contar con una información más detallada en menor tiempo. Pero para que la IA sea realmente efectiva hay que contar con un equipo humano que sea capaz de aplicar los criterios de cada cliente en distintos escenarios.
Reputación y tiempo real. La reputación se ha convertido en un valor fundamental para las marcas. Éstas ya no desean conocer solamente dónde salen, sino también cómo son percibidas por el público. En estos casos, la monitorización en tiempo real de medios y redes sociales es esencial, sobre todo, para detectar y atajar rápidamente posibles crisis de imagen.

Bernardo Posada
CEO y socio fundador de Hallon
Compartimos las principales tendencias actuales en media intelligence según nuestra perspectiva:
IA – el gran aliado en la inteligencia de medios
La integración de la inteligencia artificial en los procesos de media intelligence permite automatizar tareas repetitivas, optimizar la clasificación de contenidos y reducir significativamente los tiempos de respuesta y los costes operativos. Las nuevas herramientas impulsadas por IA son capaces de detectar patrones reputacionales y tendencias con una precisión antes inalcanzable. El verdadero valor está siempre en combinar la potencia del algoritmo con la supervisión humana, logrando análisis más rápidos, más fiables y con un impacto directo en la estrategia y la reputación de marca.
Apps más inteligentes
El media intelligence se hace más ágil, visual y cercano gracias a las nuevas aplicaciones móviles. Estas plataformas integran toda la información en un solo entorno, con interfaces intuitivas, diseños muy visuales y navegación fluida que permiten acceder en tiempo real a las noticias y alertas más relevantes. Los usuarios demandan experiencias personalizadas y configurables que les permitan monitorizar, analizar y actuar. La inmediatez y la usabilidad se convierten así en parte esencial del valor del servicio.
Inmediatez como ventaja competitiva
La inmediatez sigue siendo prioridad absoluta cuando hablamos sobre media intelligence. Las marcas necesitan saber qué está ocurriendo ahora y, sobre todo, cómo actuar ante ello. Los servicios en tiempo real que permiten detectar tendencias, medir impactos y responder con agilidad son ahora insustituibles, especialmente en entornos de crisis o alta exposición mediática. La capacidad de reaccionar a tiempo protege la reputación, refuerza la credibilidad y convierte la información en una auténtica ventaja competitiva.

Rafael Sánchez
Head of Sales de Onclusive España
En 2026, el clipping dejará de ser “seguimiento” y pasará a ser interpretación. Las marcas ya no buscan saber cuántas veces han sido mencionadas, sino por qué lo fueron y qué significa para su negocio. El volumen deja paso al contexto.
La inteligencia artificial ya no será novedad, sino infraestructura. La diferencia estará en cómo se entrena y con qué propósito. Las plataformas que mezclen IA generativa con análisis humano serán las únicas capaces de detectar patrones reales: una tendencia que nace en Reddit, se amplifica en TikTok y termina impactando en la agenda mediática.
El otro gran cambio será cultural: la convergencia total de la comunicación. La frontera entre periodismo, redes sociales y branded content se diluye. En ese entorno, las marcas deben analizar sus datos no como “fuentes” separadas, sino como una misma narrativa que se mueve en distintos formatos.
Y finalmente, llega la era del insight accionable. La comunicación deja de ser observadora para ser operativa. En 2026, el valor del media intelligence no estará en decir qué ha pasado, sino en ayudar a decidir qué hacer después.

Felipe Guspi
Socio fundador de PressClipping
A nuestro entender estas son las tres tendencias que, por su intensidad de transformación o por novedosas, nos parecen más relevantes:
1) IA, siempre IA.
No podría ser de otra manera, en lugar destacado, la irrupción de la inteligencia artificial generativa en nuestro sector, interviniendo en diferentes etapas de la creación de valor y permitiendo sistemas más precisos y entornos más productivos. La adaptación y el cumplimiento del Reglamento 2024/1689 de la UE, marcará algunos cambios.
2) Dato confiable y realista, por favor.
La precisión en la medición de la comunicación y en su posterior evaluación cualitativa, demandando métricas precisas y con sentido, con algoritmos personalizados acordes con sus objetivos de comunicación. Los clientes demandan no sólo el dato final, sino el análisis de los valores que llevan a ese dato para comprender la asignación del valor y su intervención en el valor final.
3) En todas las coberturas posibles.
La demanda de seguimientos en todas las coberturas posibles. El análisis multicanal se hace imprescindible para comprender el alcance de los mensajes, su propagación y el tipo de audiencia impactada, lo que le permite tener una visión holística de la comunicación.

Jordi Mateu
Director general de MyNews
El clipping parecería que se ha convertido en un commodity, en un servicio estándar prestado de manera general al cliente de la misma manera. La realidad es que, según la naturaleza del cliente, este pondrá en valor diferentes aspectos de la propuesta de valor de la empresa de seguimiento de medios. Desde MyNews fijamos estos aspectos cómo los más relevantes:
– Fiabilidad: EL CONTENIDO. Garantizar las mínimas omisiones posibles debe seguir siendo uno de los aspectos que más definen la calidad del servicio. El gran universo de medios digitales requiere de una buena tecnología de rastreo y un mantenimiento adecuado de las URL’s para ofrecer información a tiempo real.
– Plataforma: LA EXPERIENCIA DE USUARIO. El cliente exige una buena plataforma que permita una gestión ágil de noticias. Una interfaz bonita, rápida y polivalente que integre prestaciones para diferentes casuísticas de uso del contenido que deben cubrir sus necesidades de accesibilidad, ordenación, distribución o análisis.
– Informes: MEDIR EL INTANGIBLE. La marca debe contribuir generar cifra de negocio. Por eso el Dircom busca la manera de poner en valor el trabajo de gestión de marca, evaluar el retorno de la construcción de la imagen pública. Ya sea mediante dinámicos módulos de análisis o con entregables adhoc, el cliente necesitará métricas de este impacto para dejar constancia de su contribución al negocio.
– Curación de contenidos: COMPRENSIÓN HUMANA. El clipping requiere de un conocimiento y selección que sólo puede ofrecer la mirada humana. La IA se ha integrado en los procesos de producción pero no puede sustituir la sensibilidad y comprensión que tiene el profesional de la documentación sobre qué necesita su público interno. Tenemos mejor tecnología pero necesitamos un buen piloto a los mandos.

Héctor Linares
Director general de acceso
El ecosistema de la comunicación vive un momento de transformación. Mientras los datos se multiplican, escasea el criterio: el reto no es solo analizar, sino aportar claridad para la toma de decisiones. En esta línea, vemos tres tendencias principales:
1) La inteligencia en comunicación avanza de lo descriptivo a lo predictivo. Más allá de informar sobre el pasado, debemos anticipar el futuro; eso requiere sistemas capaces de identificar señales y patrones relevantes, diseñando escenarios para preparar a las organizaciones ante lo que viene.
2) El rigor solo es posible con inteligencia humanizada. Ya no basta con medir volumen: la IA se vuelve esencial para prever riesgos, pero su integración debe ser ética y siempre validada por expertos humanos. Solo así evitamos el análisis superficial y reforzamos la confianza. El pensamiento estratégico está en la interpretación, no en la mera ejecución técnica: es más importante optimizar decisiones que procesos.
3) El valor estratégico exige contexto y conocimiento cultural profundos. La inteligencia accionable depende de mirar más allá de lo superficial, priorizando el impacto sobre la producción. Es imprescindible para interpretar narrativas en contextos complejos, sobre todo en empresas globales que aplican modelos sin tener en cuenta la diversidad local. La inteligencia en comunicación debe ser un sistema vivo, que valida resultados y aprende de cada ciclo, convirtiendo el análisis en conocimiento institucional escalable.
En resumen, vemos que el futuro implica pasar de coleccionar datos a generar confianza. Dejamos la inercia y apostamos por la decisión consciente: no es cuestión de decir más, sino de comunicar mejor. No basta con recopilar informes; el valor está en interpretar señales y anticiparse para actuar con claridad.








