sábado, diciembre 7, 2024

Renunciar a un buen trabajo para montar tu propio proyecto. ¡Que no te digan que es imposible!

ARTÍCULO DE BEGOÑA GONZÁLEZ (BE NOW) / Que no te digan a ti que es imposible. Tú que te quedaste sin luz el día antes de un evento, tú que con ese presupuesto sacaste esa idea adelante, tú que estiraste esa datito para sacar una nota de prensa de dos páginas, tú que calmaste a esa influencers enfadada, tú que te marcaste un cronograma para todo el mes sin nada que contar, tú que hiciste 20 cambios y aún así no salió un churro…

Por Begoña González, directora de Be Now Comunicación / 20 de diciembre de 2023

Que no te digan que es imposible, porque yo lo he hecho. Yo he apartado un poco el miedo, el pánico paralizante diría yo y, desde esa pequeña ventana, me he levantado, me he lamido las heridas y me he puesto en marcha.

Mi historia, lamentablemente, no es diferente a la tuya. Yo he sido carne de agencia muchos años y la vida me dio varios reveses que me empujaron a estar donde estoy. Toda la frase anterior es un eufemismo, que si conoces el sector sabrás que no fueron golpes de la vida, si no que este, para decirlo suave, nuestro sector no es el más amigable del mundo. Porque tú has visto situaciones de maltrato, tú has echado más horas que un reloj y no te las han pagado nunca, a ti te dijeron que no podías salir a hacer las clases de preparación al parto, tú has trabajado en tu baja de maternidad, a tí te ha llamado un cliente o un jefe o una jefa fuera del horario laboral… y todo esto lo he visto yo, y lo has visto tú, y tú y tú, y tú…

Y salvo alguna insigne excepción, como Laura Baena, fundadora del Club de las Malas Madres, activista por la conciliación, y buena hija de este sector, estamos callados y calladas. No te lo echo en cara, yo también me callé, y tuve miedo, y tengo miedo.

A mi la cabeza me estalló mucho antes de este momento que te voy a contar: me llamó la profesora de mi hijo de 7 años y me dijo que estaba triste, que lo veía triste. Y él lo expresó en forma de deseo de navidad, escrito con mala letra y faltas de ortografía en una nota, que aún hoy, 4 años más tarde sigo poniendo en mi árbol de navidad. En la nota decía: “Deseo que las madres y los padres trabajen menos”. Con solo 7 años él había detectado mi problema y me había dado una solución. Sin embargo, yo estaba enfadada, consumida, irascible y ciega ante esa gran verdad.

Y no podía estar de otra manera porque este sector, me había engullido, me había intentado machacar y me estaba desangrando. Pero vino la pandemia, me encontré en mi sofá turquesa llorando, con mi marido en ERTE y yo, afortunadamente, sin trabajo porque me estaba matando. Y tras un mes aproximadamente paralizada, vomité algo que se había estado macerando dentro de mí, en una ventana oculta de mi cerebro y que ahora es Be Now.

Sin haberlas pensado de manera consciente, sabía muchas cosas. Sabía que Be Now no era una agencia, era un ecosistema absolutamente horizontal donde diferentes profesionales de campos distintos de la comunicación y el marketing nos uníamos en un concepto colaborativo bajo el mismo paraguas. Sabía que yo no quería ser la jefa de nadie pero, sobre todo, y por encima de todo, sabía que no iba a tener ningún jefe ni jefa, porque después de casi 25 años en la profesión, creedme, ya no lo necesitaba.

Y así nació Be Now, una estructura que, orgullosamente y sin complejos, quiere subsanar algunos males del sector de la comunicación y el marketing. No trabajamos con juniors, podríamos decir que es discriminación positiva, hay miles de oportunidades ahí afuera para ellos y ellas, pero quizás no tantas para los que rozamos la cincuentena y que sabemos todo, y más, de lo que hay que saber.

No somos expertos en todo. Cada uno de nosotros somos expertos en un área de conocimiento y juntos creamos el ecosistema perfecto para cada cliente y para cada proyecto.

Y también sabía que me iba a saltar todas las reglas que me estaban imponiendo desde hacía años, por ejemplo, eso de no definas algo con un “no”, con una frase en negativo. Pues a eso le di la vuelta y, como veis en los párrafos anteriores: No somos una agencia.

Cuando cuento esta historia me dicen que se sienten identificadas o identificados conmigo, que soy valiente, que habrá sido duro y siempre contesto que Be Now ha sido lo más fácil que he hecho en mi vida laboral. Que el IVA y los autónomos me dan mucho menos miedo que lo que ya había vivido, que venía con tal trauma que ahora una carta de Hacienda me da risa. Bueno, me he pasado, con eso me cago viva.