En un mundo donde la economía y la sociedad están cada vez más digitalizadas, la red de cables y data centers que permite la conexión global suele quedar fuera del foco. Para mostrar esa infraestructura física esencial, Equinix, la compañía de infraestructura digital del mundo, ha unido fuerzas con el diseñador Maximilian Raynor y ha creado un vestido confeccionado con 3.600 metros de cables y componentes metálicos utilizados en data centers y un peso total de 25kg.
Por Redacción, 24 de febrero de 2025
Este vestido se presentó la pasada semana en la London Fashion Week, donde los asistentes pudieron presenciar cómo Internet cobraba vida en directo a través de esta atrevida y revolucionaria propuesta.
El proyecto se inspira en la “Intelligent Age”, una etapa marcada por la fusión de la inteligencia humana y la inteligencia artificial, que impulsa el crecimiento económico y la cooperación sin fronteras. Aunque muchas personas conciben el internet como algo, es importante conocer que existe un sistema físico formado por cables subterráneos y submarinos, además de data centers fundamentales para la actividad económica mundial. Esta infraestructura, que opera de forma ininterrumpida, sustenta la innovación, el comercio electrónico y las transacciones financieras a escala global. Maximilian Raynor destaca el valor creativo y educativo del proyecto:
“Mi enfoque de diseño es bastante anárquico y me gusta elevar materiales inesperados a un nuevo universo. Cuando supe que trabajaría con los cables de Equinix, imaginé a la propia ‘personificación del internet’ emergiendo de un montón de alambres, mitad humana y mitad robot. El vestido narra la historia de cómo podemos repensar materiales y comprender que esa ‘nube’ es en realidad algo muy tangible.”
Este vestido representa la importancia de los “héroes ocultos” de la conectividad: los ingenieros y técnicos que, desde los data centers, facilitan la interacción diaria entre personas, instituciones y empresas. Además, al combinar técnicas artesanales con elementos tecnológicos, la pieza invita a reflexionar sobre la responsabilidad medioambiental y la eficiencia energética en la economía digital.