El experto en habilidades de comunicación verbal y gestual, Julio García Gómez, ha elaborado el Decálogo de la Comunicación Personal Covid-19 en la actual crisis sanitaria, con la distancia de seguridad recomendada y el uso de la mascarilla, para adaptar nuestra forma de comunicar con efectividad al nuevo entorno personal, familiar y social, que no se limiten las capacidades del lenguaje y potenciemos nuestras competencias y destrezas para difundir mensajes y entablar conversaciones.
Por Julio García Gómez, director de comunicación del Grupo Casaverde de hospitales de neurorrehabilitación y centros de mayores, 19 de Junio de 2020.
1.- LA VOZ
Es necesario elevar el volumen de la voz para paliar el efecto filtrante de la mascarilla en función del tipo de material empleado para su fabricación.
2.- LA PRONUNCIACIÓN
Hay que articular correctamente las palabras para que se nos entienda bien. Una buena vocalización facilitará que los mensajes lleguen con efectividad a nuestro receptor. Es necesario abrir la boca y articular claramente los sonidos para una buena pronunciación.
3.- EL RITMO
Debemos ajustar nuestros mensajes al ritmo adecuado de escucha para que se haga inteligible y nítido. No debemos hablar deprisa porque será más difícil que sigan nuestra alocución.
4.- LOS MENSAJES
Que nuestros mensajes sean cortos y con sentido de manera individual. Emitir frases breves con punto y seguido que separe convenientemente unas de otras y evite tener que volver sobre las frases anteriores para entender el sentido de la conversación por haberse perdido el hilo conductor.
5.- EL ÉNFASIS
Huir de la monotonía de las frases en la conversación. Poner de relieve con énfasis determinadas palabras claves que fijen la atención del interlocutor y hagan más amena nuestra conversación. Hay que remarcar determinadas palabras para que nuestras frases sean más vivaces y vigorosas.
6.- LOS OJOS
Aprender a comunicar con la mirada, con los ojos, para que complementen nuestro lenguaje verbal. Hay que practicar la mirada directa para que el interlocutor pueda leer en ellos nuestras emociones o la intención de nuestras palabras.
7.- LAS MANOS
Que acompañen el lenguaje verbal y sirvan para remarcar el sentido de las frases, sean un complemento, o sirvan para dar vida a lo que queremos decir o manifestar. Al no existir el contacto físico de “dar la mano”, tan habitual en nuestro país, el gesto que lo indica. con la palma arriba y abajo o el entrelazado entre las manos de uno mismo, suplirá al saludo convencional y evitará el contacto físico.
8.- LA CABEZA Y EL CUERPO
La cabeza nos ayuda a reforzar el mensaje con el movimiento que queramos efectuar para acompañar las palabras. Mover la cabeza hacia delante, a la izquierda o a la derecha, serán claves para reforzar ideas que queremos fijar en nuestro interlocutor.
9.- EL CUERPO
Con la distancia de seguridad, el cuerpo juega un papel fundamental. En el grado de inclinación que tome para buscar la cercanía del mensaje o el afecto, siempre en los límites de la distancia establecida, contribuirá a que nuestra conversación sea más directa, efectiva y “personal”.
10.- PERSONAS CON DIFICULTAD AUDITIVA O VISUAL
El uso de mascarillas con la zona de la boca transparente podrá dejar al descubierto el movimiento de nuestros labios, que debemos remarcar especialmente para que las personas con dificultad auditiva puedan leer en ellos.
En el caso de personas con dificultad visual o sin visión, es necesario afianzar más aún el mensaje verbal para dar todo el sentido a las frases con una buena pronunciación y no caer en la monotonía de una conversación plana sin matices.