sábado, abril 27, 2024

Los Asuntos Públicos miran a Bruselas

ARTÍCULO DE CRISTINA HERNÁNDEZ (NITID) / El próximo 1 de julio España asumirá la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea por quinta vez desde su adhesión a la entonces Comunidad Europea en 1986.

Por Cristina Hernández, Directora General de Nitid / 30 de mayo de 2023

A pesar de la trascendencia que este hito tiene para nuestro país (fundamentalmente por lo que representa en términos de exposición internacional del país y del gobierno), lo cierto es que los españoles parecen no ser del todo conscientes de la importancia que tienen las decisiones políticas que se toman en Bruselas y de cómo muchas de ellas les afectan directamente en su día a día. Como muestra, en las últimas elecciones europeas, tan solo el 60,7 % del censo electoral español participó en las elecciones, es decir, 12 puntos menos que en las elecciones generales.

Sin embargo, este escenario contrasta con la gran proporción de normativa que se aprueba en nuestro país como consecuencia de decisiones adoptadas en la Unión Europea. De hecho, según un informe de la Oficina del Parlamento Europeo en España, el 57% de las leyes aprobadas en 2022 en nuestro país deriva directamente de directivas y otras decisiones tomadas en la UE, aunque otras fuentes incrementan este porcentaje a cerca del 80%.

A diferencia del ciudadano, el mundo corporativo sí es consciente de ello y por ello cada vez es mayor la presencia en Bruselas de empresas, ONG y asociaciones españolas, que quieren estar cerca del centro de toma de decisiones en Europa. Ejemplo también de ello es que más de 800 entidades españolas forman parte ya del Registro de Transparencia de la Unión Europea.

Por otra parte, los desafíos que ha supuesto el COVID 19 o la guerra de Ucrania y la respuesta en bloque de los 27 han puesto de manifiesto la importancia de la política europea y sus consecuencias para cualquier grupo de interés, de cualquier sector de actividad, incluido no solo el empresarial, sino el tercer sector, el mundo asociativo, etc.

Pero, incluso, sin estos acontecimientos dramáticos e impredecibles, el rumbo de la sociedad, la economía y, en definitiva, de cómo trabajamos, consumimos, nos comunicamos, vivimos… los europeos, se establece en enorme medida en Bruselas. Buen ejemplo de ello es el desarrollo que ha tenido el programa de gobierno de la Comisión Europea bajo la presidencia de Ursula von der Leyen. La apuesta por la lucha decidida contra el cambio climático ha producido un aluvión regulatorio sin precedentes, que afecta a todos los sectores económicos sin excepción.

Ahora, Europa tiene por delante otro reto, debido a la coyuntura geopolítica: incrementar la independencia estratégica del Bloque en términos de energía, seguridad, sanidad y robustez de las cadenas de suministro vitales para la supervivencia de la Unión Europea, como los microchips, los minerales críticos o los componentes de las tecnologías de energías renovables. Como es lógico y por la propia naturaleza del problema, las decisiones que se tomen al respecto van a impactar directamente en las compañías e instituciones europeas. Y también en los ciudadanos.

Es clave, por tanto, que las empresas españolas hagan oír su voz en las instituciones europeas. Su futuro depende de ello en buena medida. Las empresas españolas ya hace unos años que se están dando cuenta de la importancia de los Asuntos Públicos y cada vez más consideran esta práctica como estratégica, asumiendo los profesionales de nuestra disciplina por otra parte, roles importantes dentro de los equipos directivos de las empresas. El próximo reto es que seamos conscientes de que la regulación en realidad nace en Bruselas y de la necesidad de anticiparse a los continuos procesos regulatorios.

Las empresas deben anticiparse y eso exige incorporar a Europa en la cultura corporativa, a través de una buena inteligencia regulatoria y política, que permita anticiparse al devenir de la actualidad; conocer el funcionamiento y las reglas del juego no escritas de las instituciones europeas; identificar a los tomadores de decisiones y a quienes influyen en ellos, y conocer cómo generar nuevos climas de opinión en la ´burbuja europea´, a partir de una nueva estrategia de Asuntos Europeos. De todo ello, hablaremos el próximo 2 de junio en Madrid en el Public Affairs Forum, el foro que año a año se consolida como una referencia para los profesionales de Asuntos Públicos en España y que aspira a contribuir a la profesionalización de esta actividad en nuestro país.