domingo, abril 28, 2024

Avance Comunicación: la experiencia de una agencia a lo largo de tres décadas en el sector de la comunicación

Avance Comunicación es una agencia de comunicación que cumple 30 años en el mercado español de la comunicación y las relaciones públicas. Con este motivo, entrevistamos a Noelia Perlacia, socia y DIRCOM de la agencia.

ARTÍCULO PATROCINADO POR HALLON

Por Redacción, 25 de enero de 2021

¿Cómo y cuándo nació la agencia? Pequeña historia de la agencia desde su nacimiento hasta la actualidad.

Avance Comunicación nació en 1991, como gabinete de prensa externo. En un principio, el servicio ofrecido era la intermediación entre los medios de comunicación y las empresas. El trato continuado con los clientes y el conocimiento de sus necesidades hicieron que la agencia fuese ampliando paulatinamente sus servicios hacia el diseño gráfico, creando su propio departamento creativo y hacia la organización de eventos. Posteriormente, la evolución tecnológica y el crecimiento exponencial de las herramientas digitales supuso, hace ya algunos años, la incorporación de otra de las líneas de actuación de la agencia: el marketing digital, ya que, hoy en día, no se puede entender una estrategia de marketing y comunicación sin los soportes online.

En estos 30 años, la agencia ha pasado por múltiples etapas, tanto de expansión, como de recesión, al ritmo de la evolución del sector y de las diversas situaciones económicas. Sin duda, el gran mérito ha sido que, por encima de las circunstancias, la marca se ha mantenido viva durante tres décadas, sin cesar su actividad ni un solo día. Somos conscientes de lo inusual que es este hecho, gracias al tesón, el trabajo y la dedicación de todas y cada una de las personas que han pasado por la agencia en todos estos años.

El último gran punto de inflexión en la trayectoria de la agencia se produjo en 2017. En ese momento, la agencia estaba gestionada por dos socios, que decidieron retirarse del negocio. Jorge González, director creativo de la agencia y yo, decidimos entonces ponernos al frente y dar continuidad a un proyecto en el que siempre hemos creído y con el que hemos crecido profesionalmente, ya que Jorge se incorporó a la agencia en 1996 y yo en 2000. Fue una decisión que, en ese momento, nos produjo un cierto vértigo, pero hoy no podemos sentirnos mas afortunados, por trabajar cada día en lo que nos apasiona y por seguir llevando adelante este proyecto, antes como trabajadores y ahora como gestores.

¿Cómo ha cambiado la comunicación en estos 30 años?

Radicalmente, tanto por los contenidos, como por los protagonistas y, por supuesto, por los canales y la tecnología. En los años noventa las acciones de comunicación solo estaban al alcance de empresas de cierto tamaño y con importantes presupuestos. Las relaciones públicas no estaban extendidas en el tejido empresarial y los soportes de comunicación eran mucho más limitados que ahora, sin hablar, por supuesto, de la tecnología.

Las empresas focalizaban sus estrategias de comunicación en la venta y ponían sus productos y servicios en el centro de sus mensajes. El público era un actor completamente pasivo que se limitaba a recibir mensajes sin posibilidad de interacción. Recientemente escuché una gran comparativa, que me parece totalmente acertada: las empresas han pasado de tener un papel de “cazador”, en el que salían al mercado con sus armas y disparaban a toda aquella pieza que pasase por delante, a un papel de “recolector” en el que deben seleccionar y segmentar a los públicos más apropiados y regarlos con buenos contenidos para que den como resultado una excelente cosecha.

Creo que, en resumen, los tres grandes cambios de la comunicación en estas décadas han sido, en primer lugar, la revolución tecnológica de la mano de Internet; en segundo lugar, la democratización de la comunicación, que ha dado acceso a todo tipo de empresas y sectores y, en tercer lugar, el cambio radical del papel de los públicos, que actúan, de manera totalmente consciente, sabiendo del poder de influencia que tienen sus decisiones y opiniones.

¿Y qué cosas permanecen sin cambiar?

La tecnología ha venido a agilizar los procesos, ha traído nuevos soportes y formatos, ha fomentado la inmediatez y ha amplificado el alcance, pero algunos tipos de acciones siguen manteniendo su utilidad y su vigencia. Se siguen enviando notas de prensa, pero ya no se envían por fax, afortunadamente; se siguen realizando eventos, pero ahora online, debido a la pandemia; se sigue buscando el impacto a través de la creatividad y es esto, precisamente, la creatividad, en lo que la tecnología, de momento, no puede sustituir al factor humano, pero sí potenciarlo. La reciente campaña de Cruzcampo, en la que toma vida virtual la propia Lola Flores es un excelente ejemplo.

¿Cuáles son los principales servicios que ofrecéis a vuestros clientes?

Actualmente, mantenemos la esencia de las líneas de actuación que hemos ido forjando a lo largo de estos años. Trabajamos la estrategia de marca en el sentido más amplio, comenzando por el diseño visual, textual y estratégico; fomentando su alcance mediante la comunicación y las RRPP y, por supuesto, integrando la imprescindible digitalización para potenciar los resultados.

Podemos decir que cubrimos todo el proceso: creamos marcas y las dotamos de visibilidad, notoriedad y confianza, para que logren sus objetivos de negocio e impacten positivamente en su entorno.

¿Cuál dirías que es la ventaja diferencial que más aprecian vuestros clientes?

Estamos orgullosos de afirmar que, además de cumplir 30 años en el sector, algunos de nuestros clientes trabajan con nosotros desde hace más de 15 años y esto tampoco es nada habitual.

Creo que nos caracterizamos por ofrecer un servicio muy cercano y personalizado, con respuestas rápidas y de calidad. Los clientes aprecian positivamente ese nivel de atención y confianza. Nos implicamos de forma total en todos los proyectos y cuidamos al máximo la calidad del trabajo realizado. Intentamos no ser un proveedor y convertirnos en un compañero de viaje.

En estos 30 años, ¿cuál o cuáles han sido los momentos más gratificantes que habéis vivido?

Cada proyecto finalizado con éxito, cada cliente que nos pide participar en un nuevo trabajo, cuando un cliente nos recomienda o cuando nos damos cuenta de que está con nosotros desde hace varios años y continúa depositando su confianza en nuestro trabajo; todos ellos son momentos que se han ido produciendo a lo largo de estas tres décadas y cada uno es más gratificante que el anterior.

¿Y los más duros y difíciles?

Después de treinta años, ha habido momentos muy complicados, sin duda. Probablemente uno de los más difíciles fue la crisis de 2008. Veníamos de una etapa excelente, de mucho trabajo y de pronto, en pocos meses, todo se vino abajo. Fueron varios años de incertidumbre, en los que vimos cómo el trabajo se paralizaba y como algunos compañeros tuvieron que abandonar la agencia. Afortunadamente sobrevivimos a esa etapa.

¿Cuáles son los principales clientes para los que trabajáis?

Actualmente nuestra cartera de clientes es muy variada, tanto por el tamaño de las marcas para las que trabajamos, como por los sectores a los que pertenecen. Uno de nuestros clientes históricos es la multinacional de transporte y logística DHL, con la que trabajamos desde hace dos décadas.

La Fundación Corell, el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, la plataforma internacional de trading online Libertex, la compañía de seguros AXA, la farmacéutica AORA, la compañía energética Kuwait Petroleum, la red de colegios de la Orden de las Mercedarias, la compañía industrial INSYTE, etc. son algunos de nuestros clientes actuales, además de emprendedores y PYMES como la marca de moda My Cool Closet.

Por tamaño, vosotros sois una pyme dentro del sector de la comunicación. ¿Qué ventajas creéis que tiene para cliente trabajar para una agencia de vuestro tamaño, antes que con una agencia grande?

El sector del marketing y la comunicación está muy atomizado y existen cientos de agencias de todo tipo y tamaño, así como cientos de freelancers que conforman el ecosistema de este sector. Sin embargo, no todos somos competencia entre nosotros y, de hecho, en ocasiones, podemos convertirnos en colaboradores y eso es muy enriquecedor. Por ejemplo, en 2019 participamos en el proyecto de una agencia del País Vasco, que ganó un concurso para la organización de un importante evento de inauguración en Madrid y nos pidió que gestionásemos la invitación y asistencia de autoridades, el protocolo y los medios de comunicación. El resultado de esta colaboración fue un éxito rotundo.

Desde nuestro punto de vista, los clientes que habitualmente necesitan los recursos y medios con los que cuentan las grandes agencias no son nuestro público y, a la inversa, nuestros clientes seguramente no encajarían con una agencia grande. El tipo de cliente para el que trabajamos, independientemente de su tamaño, requiere una atención muy personalizada, grandes dosis de asesoramiento, mucha flexibilidad y un trabajo casi artesanal, habitualmente con presupuestos ajustados.

En realidad, no es que las grandes agencias ofrezcan ventajas frente a las pequeñas o viceversa; creo que cada tipo de agencia tiene un público objetivo diferente y cada empresa, según sus necesidades, características y presupuesto, tiene un tipo de agencia ideal con el que trabajar. Es más, podemos decir, incluso, que hay empresas que pueden asignar (y de hecho lo hacen) proyectos diferentes a distintas agencias según sus necesidades. Esto lo hemos vivido con algunas empresas, que trabajan a la vez con agencias grandes para cierto tipo de proyectos y con nosotros para otro tipo de acciones.

Háblanos del equipo que compone la agencia

Actualmente la estructura de la agencia está compuesta por tres personas en la gestión nuclear de los proyectos y un equipo de colaboradores que se ha ido forjando a lo largo de los años, con una relación de total confianza.

No nos gusta hablar de organigrama en el sentido clásico del término, ya que nuestra gestión es consensuada y participativa. De las tres personas que conformamos el núcleo de la agencia cada uno gestiona diversas áreas (diseño, comunicación y digital), aunque la interacción y la coordinación es constante y dos somos socios.

¿Qué proyectos tenéis?

Todas las marcas deben mantenerse en constante evolución y adaptación y esto, hoy más que nunca, es una realidad patente. Sería impensable, además, que no nos aplicásemos a nosotros mismos las estrategias que recomendamos a nuestros clientes.

Si algo nos ha enseñado 2020 es que debemos ser flexibles, resilientes y capaces de modificar nuestras estrategias siempre que sea necesario y eso va a ser, precisamente, nuestro objetivo en 2021. Estamos inmersos en un proceso de redefinición de nuestra marca y de nuestro enfoque estratégico, que esperamos que nos lleve a una total renovación en los próximos meses, que nos ayudará a seguir presentes en el mercado 30 años más.

Por otro lado, hemos creado nuestro primer curso online de comunicación corporativa, enfocado a la gestión de las marcas en los medios de comunicación. El curso va dirigido a emprendedores y responsables de PYMES que quieran adquirir los conocimientos para conseguir que su marca sea noticiable; a estudiantes de periodismo y publicidad o RRPP que se sientan atraídos por esta actividad y quieran conocer de cerca las técnicas más apropiadas y a profesionales de diversa índole que quieran dirigir su carrera hacia la comunicación corporativa.

Estamos muy ilusionados con este proyecto, que esperamos tenga una gran acogida, ya que está basado en toda la experiencia que hemos acumulado en estos años, con clientes de toda índole. Ha sido un trabajo de varios meses, para recopilar y elaborar el contenido y para plasmarlo en el formato de curso online y realmente creemos que su relación calidad-precio es extraordinaria (El curso es accesible a través de este enlace).


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