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Recursos Humanos en Comunicación: cómo detectar mentiras en un CV

ROSA MATÍAS, DIRECTORA DE PROYECTOS DE WELLCOMM Jueves 17 de julio de 2014

Ocurre en todos los sectores, y el de la comunicación no iba a ser una excepción. Responsables de RR.HH., Dircoms y directores de agencias manejan decenas de currículums cuando tienen que cubrir una vacante. Muchos de ellos suelen contener mentiras y exageraciones. ¿Sabes cuáles son las principales y cómo detectarlas?

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A veces la tentación es demasiado poderosa y el aspirante a un puesto en el sector de comunicación no se resiste a incluir en su currículum datos o informaciones que exageran sus cualidades profesionales. Un grave error porque, a la larga y como dice el refrán, “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”. Además, porque los buenos profesionales responsables de la selección de personal han desarrollado un sexto sentido que les permite detectar esas inexactitudes curriculares.


Según la experiencia que hemos acumulado en wellcomm, podemos realizar un catálogo de las mentiras, maquillajes, cirugías y tretas habituales que se deslizan en los CV en el sector de la comunicación. Serían las siguientes: 

 

1) Insertar en el currículum una foto antigua o retocada. En ocasiones, la diferencia entre la foto y la imagen actual o real del candidato hace imposible que lo reconozcamos. 

 

2) Decir que tienes nivel avanzado de inglés porque sabes decir ‘a relaxing cup of café con leche in the Plaza Mayor’. 

 

3) Exagerar desmesuradamente experiencias o responsabilidades. Por ejemplo, decir que trabajaste como Social Media Strategist de una multinacional, cuando solo estuviste unas pocas semanas de becario. O adjudicarte una posición de Dircom cuando solo ejerciste de técnico en comunicación interna. O hablar de experiencia en empresas cuando el trabajo se hizo desde una consultora de comunicación. 

 

4) Reflejar estudios o titulaciones ficticios o incompletos. Es habitual expresar que se posee una licenciatura en casos en los que no se pudo completar, por distintos motivos. Destacados personajes de la vida pública y de la empresa lo han hecho y han sido pillado in fraganti, aunque no es ahora el momento de recordar sus identidades. 

 

5) Inventar experiencias profesionales que nunca existieron. Para lanzar una cortina de humo sobre estas trolas, suele ser útil ubicar este bagaje profesional falso en empresas que ya no existen, por ERES, liquidación, absorción, etc. 

 

6) Fabular con absoluto descaro respecto de tus destrezas TIC. Recuerda que tener un blog personal amateur de fútbol o recetas de cocina no te convierte en blogger, ni en experto en SEO, ni en técnico SEM. De igual forma, tener un perfil de Facebook para publicar las fotos de tus juergas o para dar la brasa a tus sufridos allegados tampoco hace de ti un avezado Community Manager. 

 

7) Dejar volar libremente la imaginación: por ejemplo, constatar que tienes experiencia profesional internacional porque estuviste un mes haciendo unas prácticas en contacto con el Consulado de Portugal en Badajoz.