Diciembre, las grandes marcas lanzan sus mensajes de Navidad en un año especialmente complicado para todos. Algunas han optado por obviar el contexto, otras, por afrontarlo directamente; pero casi ninguna ha buscado la tercera opción: darle la vuelta a la situación.
Por Redacción, 16 de diciembre de 2020.
La agencia independiente Mi Querido Watson ha creado junto a Motorola y Lenovo, una emotiva campaña basada en el hecho de que hace nueve meses, cuando fuimos confinados, nos cambió la vida. Pero, como sucede siempre, a unos más que a otros. Y es que, en pleno auge de la pandemia, hubo quienes apostaron por la vida cuando todo era oscuridad y, por eso, en enero llegarán los bebés que van a regalarnos la alegría que tanto necesitamos.
Llegarán los Hijos del Confinamiento.
“Hijos del confinamiento” es la idea central de una campaña lanzada el 15 de diciembre con acciones en Digital, Redes Sociales y Relaciones Públicas compuesta por dos vídeos teaser, una pieza audiovisual donde personas reales expresan sus sentimientos y reflexionan sobre el nuevo mundo en el que vivimos y una web en la que todos los futuros padres y madres ya pueden subir sus fotos de embarazo y mensajes para darnos ánimos a los demás. A partir del 1 de enero de 2021, se abrirá una segunda galería para llenarla de fotos de recién nacidos, los auténticos Hijos del Confinamiento.
Una bonita forma de despedir el año y decirle “Hello” a 2021.
FICHA TÉCNICA
Agencia: Mi Querido Watson
Anunciante: Motorola
Sector: Telefonía
Producto: Campaña Navidad
Contacto del cliente: Paola Gutiérrez y Mercedes Duch
Equipo creativo: Miriam Martínez, Daniel Bordas, Daniel Escudero y Álvaro Díaz.
Equipo de cuentas: Gema Holgado, Ana Serrano y Clara Cobián
Productora: The Royal Family Films
Realizador: Héctor Herce
Dop: By_persona
Producción: Vicente Silvestre, Guillermo Martínez, Pedro González, Jorge Minguela, Rebeca Santiago.
Postproducción: La Zapatilla Roja
Equipo postproducción: David Castañón
Estudio de sonido: The Lobby
Música: Jabykeis.
Montador: Fran García
Título: Hijos del confinamiento