En 2026, el mundo de las redes sociales vendrá marcado por un consumo más consciente, el auge del ‘social detox’ y la reacción cultural frente a la saturación del contenido sintético generado por la IA. En este contexto, los creadores se consolidan como el nuevo motor de la conversación social y son capaces de generar opinión, recomendar producto e influir en la cultura en tiempo real. Éstas son algunas de las principales conclusiones del informe de Good Rebels, The (Social Media) Times They Are A‑Changin’, un análisis profundo y provocador que desvela cómo la cultura digital está reescribiendo las reglas del juego: menos estridencia, menos artificio y mucha más intención.
Por Redacción, 10 de diciembre de 2025
Para Bárbara Ramírez, Head of Social Creative en Good Rebels, “2026 no será el año de las plataformas, ni de los algoritmos. Las marcas que sobrevivan no serán las más ruidosas, sino las más auténticas. Comunicar ya no es postear, sino formar parte de la cultura, y eso exige valentía para dejar atrás lo que ‘siempre ha funcionado’. Tras una década marcada por la hiperconexión y la saturación constante de estímulos, es necesario apostar por conversaciones reales, imperfectas y humanas”.
El tiempo medio de atención en TikTok ya cae por debajo de los cuatro segundos, mientras que un 51% de los usuarios afirma que el contenido de marca le resulta molesto y más del 90% percibe demasiada publicidad, según datos recogidos en el informe. Esta fatiga de atención convive con el rechazo creciente al contenido generado exclusivamente por IA, percibido como repetitivo y poco auténtico. En ese escenario, los creadores ganan influencia cultural: el 61% de los usuarios confía más en ellos que en las marcas y el 75% descubre nuevos productos a través de su criterio.
El análisis de Good Rebels identifica cuatro fuerzas clave que están impulsando este cambio:
In This Economy?: la nueva economía emocional del consumo, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y el consumo emocional, en donde lo auténtico es el muevo lujo.
· Social Detox: la búsqueda de refugios digitales como desconexión, en donde lo imperfecto vuelve a tener valor frente al artificio digital.
· La IA comiéndose a sí misma: una reacción cultural contra la saturación de IA y el contenido sintético.
· The New era of Influencing: la consolidación de los creadores como un medio más, dejando de ser escaparates, para convertirse en relato.
La conversación global en 2026: 10 claves culturales que marcarán el pulso del social media en 2026
Sobre estas cuatro macrotendencias globales, Good Rebels ha identificado los 10 inputs que moldearán la narrativa social y de marca el próximo año:
1. La economía emocional del consumo: Gastar menos, exigir más. Los consumidores ya no buscan más estímulos para comprar, sino motivos reales, y valoran que las marcas actúen con coherencia.
En un feed hiper acelerado, el usuario filtra mejor y compra con intención: el 28% de usuarios de TikTok declara haber comprado por efecto #TikTokMadeMeBuyIt, mientras crecen señales de contención y “elección consciente”.
2. Desinfluencing y underconsumption: el propio ecosistema impulsa a frenar la rueda del consumo: las menciones al deinfluencing crecen un 78% en 2025, animando a reutilizar más y a desconfiar de lo excesivamente publicitado.
3. Nostalgia vintage como refugio emocional: el 37% de la Generación Z siente nostalgia por los 90 y primeros 2000. Lo vintage no es moda: es regulación emocional. Y los Y2K se consolidan como lenguaje cultural en moda, estética y contenido.
4. Clean Look vs Maximalism: dos respuestas al mismo agotamiento cultural y que conviven en la cultura social: por un lado, minimalismo emocional, que apuesta por la calma, versus dopamina visual para escapar del ruido.
5. Ad Ad overload y caída de la atención: la paciencia del usuario alcanza mínimos históricos: el tiempo de atención baja a cuatro segundos en TikTok, según datos de Metricool, y el 51% de los usuarios declara que el contenido de marca le resulta molesto. Un 91% percibe “demasiados anuncios” y 71% evita comprar tras experiencias intrusivas. Por tanto, la atención deja de ser una simple métrica para convertirse en un privilegio.
6. Wellness burnout: cansancio del bienestar perfecto: el bienestar perfecto quema. Aunque el 89% busca mejorar su salud, casi la mitad afirma sufrir ‘burnout’ del bienestar. Los creadores reivindican el autocuidado imperfecto y real.
7. Go Touch Some Grass: regreso a lo real como reparación mental: La desconexión se convierte en una reparación mental. Pinterest detecta +72% en búsquedas de ideas relacionadas con el digital detox. Volver a lo físico es una necesidad cultural, no una moda.
8. Las redes ya no son sociales: del exhibicionismo al refugio privado: el uso activo de estas plataformas cae y se repliega hacia entornos más íntimos: Discord, WhatsApp, Close Friends, … Se percibe menos exhibición y se apuesta por generar más comunidad real.
9. Fatiga de la IA y el regreso de lo humano: el AI Shop impulsa la vuelta a lo messy y vivo. Importa el proceso, más que el resultado. El informe alerta del riesgo al “model collapse” y propone un “rewild the internet”, es decir, diversidad y espontaneidad frente a la homogeneidad de la IA.
10. Influencers como un medio más: de altavoces a infraestructura cultural: la credibilidad se redistribuye: según datos de Sprout Index, un 61% de los usuarios de redes sociales confía antes en creadores que en marcas y un 75% descubre productos a través de ellos en 2026, operan como medio que segmenta, editorializa y mueve conversación.
Las marcas, por tanto, dejan de alquilar su alcance y pasan a colaborar con su visión, alcanzando acuerdos que tienen más que ver con los valores y narrativas que con impresiones o clics.
Con “The (Social Media) Times They Are A-Changin”, Good Rebels dibuja un mapa de lo que está por venir: un 2026 en el que la autenticidad recupera espacio, la creatividad vuelve al centro y las redes sociales se acercan a la vida real. Un futuro que ya está en marcha: ¿estamos listos para adaptarnos?
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