Factorial, empresa especializada en software de recursos humanos, ha celebrado en sus oficinas el CodeWomen un encuentro que consolida su compromiso con la igualdad en el sector digital. El evento reunió estudiantes y expertas en programación para fomentar la presencia de mujeres en sectores con infrarrepresentación.
Por Redacción, 30 de marzo de 2022
“Como en otros sectores profesionales, si no encontramos presencia femenina habrá quien no sienta esa profesión como un posible camino a tomar”, explica Erifyli Evangelou, Software Engineer en Factorial HR y una de las organizadoras del evento. “Eso también se soluciona al contar con el apoyo de empresas, quienes son clave a la hora de mostrar que la paridad en este tipo de sectores es posible”.
Cifras preocupantes
Actualmente tan solo un 11% del total de desarrolladores del mundo son mujeres, una cifra aún más baja cuando hablamos del contexto español, con tan solo un 9,3%. El Reino Unido es el país más avanzado en este sentido, con más programadoras mujeres que hombres. Algo que no resulta sorprendente según los datos de Github, la mayor plataforma de desarrollo colaborativo de software, que demuestra que las mujeres son vistas como mejores programadoras solo si esconden su género.
Ante esta desigualdad, tendencia en el sector digital en general, instituciones como Wild Code School se han propuesto aumentar la visibilidad y representatividad de las mujeres en el mundo de la programación y el desarrollo web, a través de eventos como el de ayer.
Promoviendo un cambio en el sector
Erifyli Evangelou e Isadora Bassetto, ingeniera de software y full stack developer respectivamente, ambas en Factorial, fueron algunas de las coaches que, junto con profesionales de otras empresas del sector, ofrecieron sus consejos y conocimientos a las jóvenes estudiantes. “Este tipo de actividades están dirigidas a sectores en peligro de exclusión, refugiados o miembros del colectivo LGTBI y personas inmigrantes”, añade Evangelou, quien explica como al evento asistieron mujeres provenientes de Bangladesh, Afganistán y Latinoamérica. “No se reduce simplemente a ayuda o acompañamiento profesional. El concepto de sororidad aquí es un punto clave y a través de estos eventos demostramos que las mujeres somos capaces y podemos hacer cambios radicales”, concluye
