ARTÍCULO DE IMMA FOLCH (LF CHANNEL) / Los cambios sociales llegan a raíz de las exigencias ciudadanas. Podemos ver un ejemplo claro en las reclamaciones por el cuidado del planeta que suceden en todo el mundo.
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Por Imma Folch, CEO y fundadora de LF Channel / 5 de mayo de 2023
Con la atención a la diversidad, la equidad y la inclusión, estamos viendo un movimiento global similar, que reclama a empresas, organismos e instituciones velar por estos aspectos. Así lo demuestra el informe People at Work 2022, basado en la encuesta realizada por ADP, que asegura que un 76% de las personas empleadas a nivel global se pondría a buscar un nuevo empleo si descubre que su empresa no realiza ninguna acción en materia de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI).
Es decir, a las compañías se nos pide que reconozcamos nuestra responsabilidad social y pongamos en marcha políticas concretas en materia de DEI. ¿De verdad hay empresas que quieren quedarse atrás y obviar esta demanda popular mientras el resto lanza programas conscientes, benéficos y sostenibles?
Según otro informe realizado por Aon en 2022, observamos que el 74% de las compañías a nivel global han desarrollado sus propias políticas DEI para ir más allá de las exigencias gubernamentales. Y en este caso la pregunta es: ¿a qué esperan el resto para convertir una tendencia al alza en una norma? El cambio de paradigma es real y el futuro resulta prometedor, pero no podemos ignorar la urgencia del asunto, sobre todo desde la defensa de un mundo más sostenible.
En este sentido, poner en marcha políticas e iniciativas DEI se está convirtiendo en algo tan urgente como importante es su comunicación, para poder dar a conocer el propósito de cada organización, su compromiso y acciones reales. Y se debe hacer sin caer en ningún momento en el oportunismo. Un ejemplo: el compromiso real no se demuestra a base de lanzar un anuncio protagonizado por personas diversas respecto a su edad, origen o género si luego las plantillas de esa compañía registran índices irrisorios en términos DEI. Por eso, una política en Diversidad, Equidad e Inclusión comienza desde dentro para, posteriormente, generar un impacto en el exterior.
Así escrito parece una tarea sencilla, pero nada más lejos de la realidad. A nivel interno, la comunicación también tiene un impacto directo en la inclusión de los empleados, y muchas veces la dirección tiene una percepción más optimista que la realidad. Según la encuesta global de PwC de 2022, el 30% de los líderes asegura que su empresa registra datos internos en materia de inclusión, mientras entre los trabajadores ese porcentaje desciende hasta el 18%. Por tanto, el primer obstáculo a superar es el de informar y hacer partícipes a todos los miembros de las organizaciones, concienciar a todas las partes del peso fundamental que juega la diversidad, la equidad, la inclusión o la sostenibilidad en las sociedades modernas, y tener un impacto directo en la realidad.
Por estas y otras razones, recientemente hemos dado a conocer DEI Channel, nuestra nueva unidad de negocio con la que aspiramos a contribuir en el cambio hacia una sociedad más justa, más diversa y sostenible. El equipo que formamos DEI Channel queremos trabajar todos estos temas desde la gobernanza, la comunicación y el marketing, es decir, desde aquello en lo que somos especialistas. Y acompañar a las organizaciones a ser el motor del cambio hacia una sociedad más inclusiva y sostenible. Lo hacemos porque realmente creemos en que ese cambio es posible.
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