viernes, diciembre 5, 2025

Del deporte al espectáculo: por qué la profesionalización de los eventos ya no es opcional

ARTÍCULO DE ALBA LÓPEZ DE FIGUEREDO / El deporte siempre ha sido emoción, comunidad y espectáculo. Pero hoy es también una industria del entretenimiento en plena transformación. En los últimos años, los eventos deportivos han dejado de ser solo competiciones para convertirse en plataformas de entretenimiento total: mezclan deporte, música, redes sociales, narrativas virales y producción audiovisual de altísimo nivel. Y, aunque esto abre muchísimas posibilidades, también nos obliga a hacernos una pregunta incómoda: ¿estamos organizando estos eventos con el mismo nivel de profesionalidad que el que exigimos al espectáculo?

ARTÍCULO PATROCINADO POR HALLON, INTELIGENCIA DE MEDIOS

Por Alba López de Figueredo, Brand Bussines Manager de Unisport / 2 de septiembre de 2025

Hemos visto cómo ciertos eventos deportivos de gran magnitud baten récords de audiencia, llenan recintos en minutos y consiguen una repercusión que hace unos años era impensable. Sin embargo, este crecimiento acelerado también deja al descubierto carencias importantes: problemas de planificación, cambios de última hora, quejas de asistentes, complicaciones técnicas o lagunas organizativas que podrían haberse evitado. Y eso nos lleva a una conclusión clara: el éxito mediático no siempre significa éxito organizativo.

Desde mi experiencia en Unisport Management School, donde formamos a profesionales en gestión deportiva, comunicación, coaching, análisis de datos, derecho deportivo, eSports y eventos, lo decimos con claridad: el espectáculo sin estructura no se sostiene. Es fácil dejarse llevar por la emoción o la viralidad, pero un evento deportivo bien hecho necesita algo mucho más sólido: estrategia, equipos preparados, hojas de ruta, gestión de riesgos, análisis de públicos y mucha anticipación.

Tampoco basta con tener una buena idea o una comunidad potente. Detrás del éxito real hay personas que han trabajado durante meses —a veces años— en aspectos que el público nunca ve: seguridad, gestión de cronogramas, licencias, proveedores, presupuestos, experiencia de usuario o comunicación estratégica. Todo lo que permite que lo visible funcione como debe.

En nuestros programas de formación, como el Máster en Gestión de Eventos y Actividades Deportivas, insistimos en esto: el verdadero éxito de un evento empieza mucho antes del día del evento. La creatividad es clave, pero sin preparación puede volverse en contra. Y más aún cuando hablamos de formatos híbridos que cruzan el deporte con el entretenimiento digital y las redes sociales, donde los errores también se amplifican en tiempo real.

Tampoco podemos olvidar que el público actual es mucho más exigente. No solo quiere que el contenido sea bueno; quiere vivir una experiencia fluida, memorable y coherente. Y esa experiencia se construye con decisiones bien tomadas, no con improvisaciones. Hacer que un evento “funcione” no es lo mismo que hacerlo bien.

La tendencia está clara: los eventos deportivos seguirán creciendo, mezclándose con otras industrias y buscando nuevas formas de conectar con las audiencias. Pero si queremos que esta evolución sea sostenible, necesitamos que haya más formación, más preparación y más conciencia de lo que implica organizar algo a gran escala. La profesionalización no es un freno a la creatividad, sino el pilar que permite que las ideas ambiciosas se conviertan en realidades sostenibles.

Como escuela especializada, en Unisport seguiremos apostando por preparar a los profesionales que están detrás de todo esto. Porque el éxito no ocurre por casualidad: se diseña, se entrena y se ejecuta con visión. Solo así estaremos a la altura de un deporte que ya ha cambiado y exige una gestión del mismo nivel.


ARTÍCULO PATROCINADO POR HALLON, INTELIGENCIA DE MEDIOS