ARTÍCULO DE JUAN GABRIEL CORRAL (EVERCOM) / En el camino hacia la necesaria transición energética, cada vez más actores aspiran a asumir un papel protagonista en la configuración del mix energético del futuro, desde empresas generadoras de energía con fuentes renovables hasta comercializadoras o desarrolladoras. En este contexto tan desafiante, la comunicación se revela como un aliado estratégico e imprescindible para todas aquellas compañías que quieran marcar la diferencia y convertirse en actores esenciales de esta revolución hacia la electrificación y la descarbonización de nuestra economía.
Por Juan Gabriel Corral, director de Comunicación Corporativa y Asuntos Públicos, y socio de evercom / 21 de noviembre de 2022
Vivimos tiempos de cambio. La incertidumbre derivada de la pandemia ha traído consigo la transición hacia nuevos paradigmas socioeconómicos con el objetivo de responder a los principales retos y desafíos. Y entre estos desafíos, pocos están más presentes en la actualidad y en nuestro día a día que la transición energética, un proceso imparable y que se está viendo impulsado por el actual contexto geopolítico (la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania) y por un potente marco normativo, en el que destacan iniciativas como el Plan REPower EU o el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) en España.
Cada vez más empresas, conscientes del momento trascendental que estamos atravesando, buscan convertirse en actores protagonistas de esta transición. Grandes compañías ya consolidadas comparten relato corporativo y espacio en la agenda mediática con otras empresas más pequeñas pero con un enorme potencial. En paralelo, el mapa de stakeholders se amplía y las expectativas aumentan, lo que hace esencial ser capaz de diferenciarse y ganar visibilidad para generar atractivo inversor.
Y es precisamente ahí donde entra en juego el papel de la comunicación. En un contexto tan competitivo y tan decisivo para el sector, una buena estrategia de comunicación puede marcar la diferencia, acelerando el crecimiento, fomentando percepciones positivas, generando confianza en los mercados financieros y provocando juicios de opinión favorables a los intereses del negocio. Al mismo tiempo, la comunicación también es fundamental para reputar a la compañía ante sus públicos estratégicos y ante el propio mercado, lo que constituye una importante palanca a la hora de atraer nuevo negocio ante clientes potenciales, ya sean empresas, industrias o consumidores.
Además, en el caso del sector energético, el rol de la comunicación se torna, si cabe, más decisivo al tratarse de una industria tan compleja, llena de desafíos y, al mismo tiempo, de oportunidades. A nadie se le pueden escapar los múltiples beneficios medioambientales y socioeconómicos de apostar por las energías renovables y, sin embargo, es una industria que está siendo víctima de las denominadas fake news y de falsos mitos que alimentan a las voces más críticas con la transición energética.
La transición energética es un proceso clave para la descarbonización de nuestra economía y para la lucha contra el cambio climático; y son muchas las empresas y asociaciones del sector que se están volcando para acelerar la integración de las energías renovables en el mix energético. Frente a los falsos mitos que comentábamos antes, la comunicación resulta decisiva para visibilizar y reputar estos esfuerzos, así como la contribución socioeconómica y medioambiental de esta industria y todos los beneficios que comporta su actividad.
El potencial de la comunicación en el actual escenario energético actual está, así fuera de toda duda, siendo una herramienta de gran utilidad para cualquier compañía, independientemente de su modelo de negocio. Este potencial, además, puede experimentar un efecto multiplicador cuando se combina con un plan de Asuntos Públicos y Relacionamiento Corporativo, algo todavía más importante en una industria en la que las relaciones con las administraciones públicas locales y territoriales son un factor a tener en cuenta a la hora de conseguir la aceptabilidad de los proyectos e iniciativas corporativas.
Esa es la base sobre la que, en evercom, hemos desarrollado CommsEnergy, una nueva unidad especializada para el sector energético que combina comunicación y Asuntos Públicos en una estrategia coordinada y cohesionada que ayuda a impulsar la consecución de los objetivos de reputación, relacionamiento y negocio. Se trata, en definitiva, de aprovechar todo el potencial de la comunicación y de los Asuntos Públicos para afrontar los desafíos de esta industria y aprovechar las oportunidades que ofrece el contexto actual.
El momento que estamos atravesando definirá el mix energético del futuro. Compañías de todo tipo están volcando sus esfuerzos para ser parte de esta transición histórica y, para lograrlo, es importante contar con las herramientas necesarias. No cabe duda de que la comunicación es una de ellas.
