viernes, diciembre 5, 2025

Los 8 errores más comunes de las empresas al crear contenido interno (y cómo evitarlos)

Las presentaciones internas tradicionales ya no bastan para informar y movilizar a los equipos. Hoy, los contenidos deben ser interactivos, relevantes y medibles, capaces de generar participación real y ofrecer insights sobre cómo los empelados reciben y procesan los mensajes. La inteligencia artificial y la analítica avanzada se consolidan como aliados estratégicos para convertir la comunicación interna en un motor de alineación, aprendizaje continuo y toma de decisiones basadas en datos.

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Por Redacción, 11 de noviembre de 2025

En Vidext, empresa experta en soluciones inteligentes de comunicación corporativa impulsadas por IA, tras analizar miles de materiales corporativos, confirman que los equipos demandan información clara, segmentada, accesible y dinámica. Sin embargo, muchas compañías siguen cayendo en errores que dificultan que sus mensajes lleguen realmente a su audiencia interna. Por ello, Vidext ha identificado los 8 errores más comunes de las organizaciones a la hora de elaborar materiales de comunicación interna, y cómo evitarlos.

1. Utilizar formatos obsoletos

En Vidext han observado que el 66,8% del contenido que hoy producen sus clientes incorpora algún elemento interactivo, lo que evidencia una necesidad creciente por garantizar la comprensión real de los mensajes.

Por contra, solo el 22% de las empresas están preparadas para trabajar de forma visual, siendo el enfoque textual predominante en la mayoría de las organizaciones empresariales. Estos materiales, lejos de impulsar la participación, suelen quedar obsoletos rápidamente. Apostar por formatos dinámicos y fácilmente reutilizables es clave para asegurar un acceso más eficiente y moderno.

2. Mantener formaciones presenciales que no escalan

Formar repetidamente sobre los mismos temas no solo consume tiempo y recursos, sino que, además, no garantiza que todos los equipos reciban el mensaje de forma homogénea. Por ello, digitalizar los contenidos permite reducir costes, agilizar los tiempos y mejorar la consistencia de la formación interna.

3. Depender de equipos de diseño para cada pieza

Departamentos como RR.HH., formación o management suelen depender de diseñadores internos o agencias externas para crear materiales visuales. Este cuello de botella ralentiza la publicación de contenidos. Contar con herramientas sencillas y potentes permite generar materiales profesionales de forma autónoma y rápida.

4. No medir la eficacia del contenido

Los vídeos más cortos, entre 1 y 3 minutos, son los que mejor funcionan: el 94,7% de los usuarios los finaliza, frente al 49,8% en vídeos de más de diez minutos. La realidad es que son muchas las empresas que no tienen visibilidad sobre qué materiales funcionan, cuáles generan interacción o qué temas resultan menos relevantes. Sin datos, es imposible actuar.

Los datos son un elemento fundamental en la toma de decisiones, y herramientas como Vidext marcan la diferencia en este proceso al permitir mejorar los contenidos, priorizar temas y adaptar los mensajes de la organización. Su enfoque innovador permite a los equipos identificar puntos fuertes y áreas de mejora para optimizar sus mensajes y actuar en el momento oportuno.

5. Crear contenido demasiado denso

Casi la totalidad de las presentaciones internas incluyen entre 75 y 100 palabras por diapositivas, lo que genera una alta densidad de información difícil de asimilar. Al no estar diseñadas para una lectura rápida, disminuye notablemente el engagement. La clave está en simplificar, sintetizar y reforzar el mensaje mediante recursos visuales y narrativos.

6. No actualizar o repetir información

La duplicación de mensajes dentro del mismo documento es un error habitual. Esto provoca materiales extensos, confusos y poco prácticos. Revisar los contenidos con sentido crítico y estructurarlos de forma clara ayuda a maximizar la comprensión.

Además, muchos materiales internos permanecen sin revisar durante 12–18 meses. Esto genera desconexión con la realidad de la empresa y reduce su utilidad. Simplificar los procesos de actualización, o automatizarlos, es fundamental para garantizar que los mensajes se mantengan vigentes.

7. No definir jerarquía visual ni coherencia de marca

Cuando no se cuida la jerarquía visual, resulta difícil distinguir lo importante de lo secundario. Tamaños de texto reducidos o contrastes insuficientes dificultan la comprensión del mensaje, especialmente en pantallas pequeñas o cuando se consume contenido de forma rápida. Como solución, es importante estandarizar guías visuales o apoyarse en herramientas que las integren asegura claridad y profesionalidad.

8. Problemas de comprensibilidad

Muchas organizaciones cometen el error de no personalizar el contenido al idioma de sus empleados, ignorando así la diversidad lingüística que puede haber en su plantilla. Garantizar una buena accesibilidad visual y personalización del contenido, no solo mejora la experiencia y retención, sino que ayuda a aumentar el sentido de pertenencia y compromiso entre los empleados, claves para el buen funcionamiento de la empresa.

En un momento en el que la comunicación interna se ha convertido en un factor estratégico para atraer, formar y fidelizar talento, las organizaciones que apuestan por contenidos dinámicos, medibles y adaptados a las necesidades reales de sus equipos toman ventaja. La tecnología deja de ser un mero vehículo para convertirse en el eje que hace posible una comunicación viva, relevante y adaptable. Vidext, con su enfoque basado en datos y automatización inteligente, demuestra que transformar contenidos internos en experiencias dinámicas y estratégicas no solo es posible, sino imprescindible para impulsar el compromiso, la claridad organizativa y la capacidad de aprendizaje continuo.


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