ARTÍCULO DE MARIO JINÉNEZ (THEGARAGE) /Probablemente hoy estaría escribiendo esto desde una bastante despoblada isla del Pacífico si me hubieran dado un euro cada vez que alguien me ha preguntado: “¿Cómo puedo impactar en mi público objetivo, esos que están dispuestos a comprar mi producto?”, o “¿Cuál es el retorno de la inversión que me aseguráis como agencia?”.
Por Mario Jiménez, CEO theGarage / 28 de octubre de 2025
Si trabajas en una agencia de comunicación seguro que tienes tan claro como yo que la respuesta es bien complicada o incluso que no hay una respuesta. Sin embargo, obstinados como somos en este negocio, nos empeñamos en encontrarla, incorporando servicios, tecnologías y profesionales que nos han llevado a ser la verdadera navaja suiza de los responsables de comunicación.
En esta apasionante carrera por no perder el ritmo de las audiencias y por, efectivamente, poner en valor el invalorable trabajo que hacemos por nuestros clientes, hemos naturalizado ya técnicas que hasta hace muy poco eran más propias de otros equipos o de otro tipo de agencias. Una de ellas, utilizada con cada vez más frecuencia es el Real Time Marketing (RTM), o la capacidad de no dejar que se nos escape ni una.
El principal argumento a favor del RTM no es sólo la venta, es también la conexión. Según una encuesta de Interaction Studio, compañía perteneciente a Salesforce, el 81% de los profesionales del marketing ha constatado un aumento en la participación de los usuarios (engagement) gracias a este tipo de acciones, y el 73% considera que se produce una mejora en la experiencia del cliente.
Se trata de capitalizar el «momento cero del marketing», ese instante crítico en el que la intención del consumidor es máxima (una búsqueda, un clic, el scroll infinito por una red social o un evento). Al responder con el mensaje exacto en ese momento, las marcas no sólo venden, sino que validan la decisión del usuario, construyendo una relación de confianza.
Nos guste o no a los que somos más puretas de la comunicación, esto confirma que, en la era digital, la relevancia se mide en milisegundos, y sólo la capacidad rápida de respuesta puede ayudar a convertir la inmediatez en la nueva fidelidad de marca.
En los últimos días hemos visto varios ejemplos de uso de esta técnica. Y si bien es cierto que corremos el riesgo (como siempre que algo se pone de moda en comunicación) de saturar hasta que llegue a perder sentido para la audiencia, también es verdad que los resultados están ahí.
Uno de ellos tiene que ver con Rosalía y su “Lux”. Más allá de la fantástica acción de calle llevada a cabo en Madrid por el equipo de Está Pasando, marcas como Ikea, que se subieron al carro de inmediato, no sólo entendieron perfectamente la dimensión del fenómeno, sino que supieron aprovecharlo sin perder su esencia y además añadiendo un toque de humor.
El otro tiene que ver con La Revuelta y una Citroën C15 (y sí, lo hicimos en theGarage, pero eso es lo de menos). Mario, un chico de Granada decidió ir al programa para pedirle a Broncano un Bizum que le ayudara a comprar el coche de sus sueños, una C15 “con la que frontear por el pueblo”. En ese momento Grison, con su habitual agilidad se puso a buscar furgonetas en Milanuncios y le fue dando precios a Mario.
Siendo Milanuncios cliente de la agencia, vimos rápidamente la oportunidad y al día siguiente iniciamos la “Operación C15”, que culminó en una acción en tiempo récord en la que Grison le entregaba a Mario una furgoneta que le regalaba Milanuncios. ¿El resultado? Las búsquedas de la Citroën C15 se dispararon un 183% en la plataforma tras su aparición en el programa, casi un millón de visualizaciones del vídeo en Instagram, unas 3.000 interacciones y cerca de 50.000 reproducciones en YouTube.
El Real-Time Marketing es más que una tendencia, es una necesidad estructural para las marcas. En un mercado saturado de mensajes, la velocidad es la nueva moneda de cambio. Quien sea capaz de ofrecer el mensaje correcto, a la persona correcta, en el segundo adecuado, no solo maximizará sus conversiones y su ROI, sino que se posicionará como una marca centrada en el cliente y, en consecuencia, irremplazable.








