España necesita recuperar dinamismo económico y reformar su arquitectura institucional para afrontar los desafíos actuales. Esta es la idea que ha centrado el último Diálogo de Actualidad de PROA Comunicación, en el que Iván Espinosa de los Monteros ha vuelto a presentar Atenea, su proyecto de pensamiento y movilización cívica.
Por Redacción, 14 de noviembre de 2025
El encuentro reunió a líderes empresariales, representantes institucionales y directivos de compañías nacionales e internacionales, quienes participaron en un debate abierto sobre las reformas estructurales necesarias para impulsar el crecimiento y reforzar la calidad democrática de España.
El evento forma parte del ciclo Diálogos de Actualidad de PROA Comunicación, consultora especializada en comunicación estratégica, reputación corporativa y asuntos públicos. Durante la apertura, su socia fundadora, Lucía Casanueva, recordó la vocación de la consultora de participar activamente en la conversación pública y de crear espacios donde se escuche a quienes lideran el debate sobre los grandes desafíos del país. Subrayó que la reconstrucción de la confianza institucional y del dinamismo económico requiere de una sociedad civil más implicada, y destacó el valor de iniciativas como Atenea para proyectar ideas, atraer talento y enriquecer el debate público.
Los asistentes coincidieron en que España atraviesa un momento clave en materia económica que, por diversas tensiones institucionales, condiciona la capacidad del país para afrontar desafíos estructurales como la productividad, la sostenibilidad del Estado del bienestar y la seguridad jurídica. Durante el coloquio se insistió en que la mejora de la arquitectura institucional, la reducción de trabas regulatorias y un mayor dinamismo económico requieren de una implicación más activa de la sociedad civil, llamada a desempeñar un papel determinante en la promoción de las reformas y en la construcción de un entorno más estable y atractivo para la inversión y el crecimiento.
Para ello, Espinosa de los Monteros explicó que Atenea ya está trabajando en dos bloques principales que, a su juicio, articulan los cimientos esenciales sobre los que debería afianzarse el cambio que necesita el país: “la recuperación del Estado de derecho y un nuevo impulso económico capaz de situar a España en una senda de crecimiento sostenido”. El primero de estos ámbitos, señaló, pasa por reforzar la separación de poderes, garantizar la seguridad jurídica y modernizar el funcionamiento de las instituciones, factores que considera imprescindibles para atraer inversión, reducir incertidumbres y consolidar un marco democrático estable. “Sin un entorno institucional sólido y previsible, es imposible aspirar a un crecimiento económico duradero”, afirmó, recordando que Atenea ha elaborado ya un paquete inicial de propuestas orientadas a mejorar el funcionamiento de los tres poderes del Estado.
El segundo gran ámbito de trabajo descrito por Espinosa de los Monteros se centra en la necesidad de reactivar el dinamismo económico y acometer reformas estructurales de largo alcance. Según expuso, España arrastra un marco regulatorio complejo, una elevada presión normativa y un gasto público que dificulta la competitividad. Para avanzar hacia un modelo más productivo, defendió la simplificación administrativa, una reforma fiscal que incentive la actividad económica y un uso más eficiente de los recursos públicos.
En ese contexto, Espinosa de los Monteros subrayó que “España se merece un segundo milagro económico”, y apeló a la necesidad de “dirigentes con conocimientos profundos de la economía para acometer las reformas estructurales que el país necesita”. Además, anunció que Atenea ya ha iniciado la elaboración de un informe integral de desregulación, inspirado en el modelo argentino, con el objetivo de analizar el conjunto de la normativa vigente e identificar qué regulaciones pueden modificarse o derogarse, para mejorar la eficiencia del gasto público. Según señaló, una simplificación de este tipo permitiría “ahorrar decenas de miles de millones de euros” al Estado. También indicó que cualquier futuro gobierno se enfrentará a resistencias naturales desde distintos ámbitos, por lo que abogó por una voluntad política firme a la hora de ejecutar los cambios.
A lo largo del coloquio, Espinosa de los Monteros insistió en que la sociedad civil debe asumir un papel más activo en la promoción de las reformas, especialmente en un contexto en el que las decisiones estratégicas del país dependen cada vez más de la capacidad colectiva para generar ideas, elevar el nivel del debate público e impulsar consensos de largo plazo. Subrayó, además, que el tejido empresarial y profesional tiene una responsabilidad “mayor” en este proceso, dado su conocimiento directo de los retos de productividad, competitividad e innovación que afronta la economía española. “Si seguimos esperando a los políticos, no podemos esperar un cambio”, señaló, animando a los asistentes a contribuir con propuestas, análisis y difusión de los informes elaborados por Atenea. A su juicio, una sociedad civil informada, movilizada y exigente es clave para orientar la agenda pública y para trasladar a los responsables políticos una demanda clara de reformas.
En el turno de preguntas, abordó otros desafíos estratégicos, como el papel de España en la revolución tecnológica y su oportunidad para convertirse en un nodo relevante de infraestructuras digitales y centros de datos. Y subrayó la importancia de una política exterior coherente y de un enfoque de largo plazo en ámbitos como las pensiones o la sostenibilidad financiera, cuestiones que, a su juicio, requieren amplios consensos y planes de Estado.
Al encuentro, celebrado en formato cerrado y únicamente por invitación, asistieron máximos representantes del ámbito empresarial, inversores, directivos de compañías nacionales e internacionales, profesionales de firmas de consultoría, representantes diplomáticos y líderes de organizaciones del tercer sector. Tras la intervención, se abrió un espacio de intercambio con la audiencia que puso de manifiesto la voluntad de implicación de la sociedad civil ante los retos económicos e institucionales del país.








