viernes, diciembre 5, 2025

“La marca empleadora no es solo cosa de RR. HH., es un eje estratégico de reputación”

En un momento en que el talento se ha convertido en un factor decisivo de diferenciación, la marca empleadora gana protagonismo como puente entre la cultura interna y la reputación externa. Hablamos con Sergio García de Pablo, director ejecutivo de PrideCom, sobre las principales conclusiones del primer estudio sobre el estado del employer branding en España, un informe que ofrece datos y reflexiones sobre una disciplina que va mucho más allá de los recursos humanos.

24 de julio de 2025

Llevamos años observando cómo la marca empleadora ha pasado de ser una tendencia a consolidarse como una prioridad. El talento está hoy más informado y es más exigente que nunca. Nos ha llamado la atención positivamente comprobar que el 70 % de las organizaciones afirma contar con una estrategia activa en este ámbito. Aunque solo un 11 % percibe una evolución rápida, esto indica un claro punto de inflexión: existe una conciencia creciente, se han dado pasos significativos y ahora el gran reto (y también la gran oportunidad) es acelerar ese avance con mayor profundidad y ambición.

Las redes sociales, especialmente LinkedIn, junto con una sólida propuesta de valor al empleado, son los motores principales. Aunque las ferias de empleo y los acuerdos con universidades siguen jugando un papel clave, empiezan a ganar terreno programas más especializados como embajadores de marca y referidos. La tendencia se enfoca en generar experiencias más allá de las campañas tradicionales.

Porque no siempre se ha considerado una disciplina estratégica. A menudo se miden aspectos fáciles, como el número de candidaturas o los likes en redes sociales, pero eso no refleja toda la realidad. Herramientas como el eNPS, que mide la recomendación interna, apenas se utilizan. Para que esta área madure, es necesario hablar el idioma del negocio, demostrar impacto y vincularlo claramente con la reputación, la retención y la conversión de talento.

No sorprende que finanzas y banca, turismo y hostelería, y tecnología sean los que más invierten en marca empleadora. Sin embargo, sólo el 28 % de las organizaciones destina más de 50.000 euros al año, y resulta llamativo que casi la mitad de los profesionales no sepan si su empresa tiene un presupuesto específico para esto.

También queda claro que, para que el employer branding funcione, es necesario que Recursos Humanos, Comunicación Interna, Marketing y Comunicación Externa trabajen de forma más coordinada. Otro obstáculo es que la implicación de la alta dirección sigue siendo baja, algo que aún debemos mejorar si queremos que esta disciplina gane influencia en nuestras organizaciones.

Que no puede quedarse al margen. Como mencionaba antes, el employer branding conecta la marca con la experiencia del talento, y eso tiene un impacto enorme en la reputación e, incluso, en los resultados del negocio. Se trata de una conversación de marca y, por tanto, también de una responsabilidad del área de comunicación.

👉 Descarga aquí el estudio completo.