Jazz Pharmaceuticals ha presentado el primer Libro Blanco sobre “Eventos Saludables” realizado en España, una iniciativa pionera que propone un cambio estructural en la forma en que se conciben, diseñan y organizan los eventos en España. El objetivo: incorporar la salud y el bienestar como elemento central y medible en un sector de gran impacto económico, social y cultural.
Por Redacción, 12 de diciembre de 2025
La biofarmacéutica reconocida mundialmente por su liderazgo en neurociencia y oncología asume este proyecto como una extensión de su visión de “transformar la vida de los pacientes y sus familias”. Además de ser conocida por su compromiso con la excelencia científica, ahora apuesta por redefinir el modo en que se diseñan los espacios de interacción: promoviendo eventos que verdaderamente cuiden de la salud y el bienestar integral de las personas.
En este sentido, Inés Perea, directora general de Jazz Pharmaceuticals Iberia, destaca que el propósito de la compañía “es innovar para transformar vidas, y por eso hemos sido pioneros creando el concepto de Eventos Saludables. Queremos cuidar la salud de las personas que participan en nuestros eventos y ser ejemplo para todos los que quieran sumarse”
Bajo este propósito, la investigación, desarrollada junto a ATREVIA y validada por el Observatorio de Arquitectura Saludable (OAS), se sustenta en un proceso exhaustivo de entrevistas en profundidad con la participación de más de 18 directivos de compañías como Repsol, LaLiga, Hyundai, Engie y los Latin Grammys; expertos en arquitectura saludable; organizadores profesionales de eventos, médicos y profesionales de salud, así como representantes de la administración pública, entre ellos el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra.
Los resultados del estudio muestran que, aunque el sector ha avanzado significativamente en materia de sostenibilidad, persiste un evidente desconocimiento sobre cómo integrar de forma real y medible la salud como eje vertebral del diseño y la organización de eventos.
Los profesionales consultados coinciden en que los actuales formatos continúan reproduciendo dinámicas que dificultan el bienestar de los asistentes —agendas saturadas, falta de pausas, ausencia de zonas de descanso o de movimiento, mala ventilación, iluminación insuficiente o alimentación poco coherente—, generando experiencias que no siempre ponen en el centro a las personas.
Frente a este panorama, la investigación establece una definición clara de lo que debe considerarse un evento saludable: aquel que sitúa el bienestar integral de las personas en el centro del diseño y la ejecución. Estos eventos deben desarrollarse en entornos físicamente saludables, con buena ventilación, iluminación, temperatura adecuada, ergonomía y elementos naturales; garantizan la accesibilidad y construyen experiencias coherentes, auténticas y alineadas con los valores de la organización. El informe destaca, además, que un evento saludable no se limita a crear condiciones adecuadas, sino que tiene la capacidad de generar un efecto positivo en los asistentes: que finalicen la jornada
sintiéndose más conectados y receptivos.
En este contexto, Inés Perea invita al conjunto de actores del sector a sumarse a este nuevo modelo, señalando que “confiamos en que muchas entidades y compañías se unan a esta iniciativa y generemos un impacto positivo real en la sociedad”.
Uno de los aportes más significativos de la investigación liderada por Jazz Pharmaceuticals es su estructura en torno a dos grandes ejes: el espacio y las personas. En relación con el espacio físico, el Observatorio de Arquitectura Saludable (OAS) ha definido nueve dimensiones esenciales que abarcan desde la calidad del aire, la acústica, la luz, la temperatura, la ergonomía, la movilidad interna y la accesibilidad. En cuanto a las personas, el informe destaca la importancia de la alimentación saludable, la adaptación de agendas para evitar fatiga, el uso responsable de materiales sostenibles, la inscripción personalizada para contemplar necesidades especiales, y la creación de experiencias que
favorezcan la conexión emocional, la participación y el recuerdo significativo de los
contenidos.
Asimismo, en este libro blanco también se recogen las barreras actuales que dificultan esta transición: una percepción de que incorporar criterios saludables implica mayores inversiones, la ausencia de métricas, la necesidad de una regulación más clara y la falta de referentes reconocidos en el sector.








