En un entorno laboral cada vez más exigente, las empresas siempre están buscando nuevas formas de motivar a sus equipos, fomentar la colaboración interna -o externa-, reducir el estrés, resultar más atractivos o comunicar su actividad a través de diferentes iniciativas.
Por Redacción, 3 de octubre de 2025
Un recurso habitual es la organización de eventos internos o que involucren a terceros. La mejora de la formación, la organización, la convivencia entre departamentos, la motivación o la creatividad suelen ser algunos de los objetivos perseguidos por las organizaciones con sus eventos.
¿Y qué recursos se suelen utilizar? Normalmente a través de experiencias y expertos, que exponen sus conocimientos y casos de éxito. Expertos humanos, claro. Sin embargo, también es posible hacer eventos diferentes recurriendo a expertos peludos: perros de ayuda social.
Kuné Perros de Ayuda Social es una entidad sin ánimo de lucro especializada en el entrenamiento, entrega y seguimiento de perros de ayuda social para menores con TEA y personas con movilidad reducida. Su objetivo es promover la igualdad de oportunidades y el derecho de todas las personas a vivir de manera autónoma e inclusiva, independientemente de sus capacidades. Un objetivo que trasladan a una de sus vías de financiación: eventos con propósito como family days, acciones de voluntariado, talleres experienciales o team buildings.
Rocío Marín, directora y cofundadora de Kuné, y profesional con más de 20 años de experiencia en el sector de la comunicación trabajando para empresas como Spotify, ha destacado que “el impacto social también es una estrategia empresarial, puesto que hoy más que nunca, las organizaciones buscan ir más allá de los resultados económicos”. “En Kuné ofrecemos experiencias que van más allá de los eventos, porque refuerzan la cultura de empresa y el compromiso interno, entre otras cosas”, ha comentado.
En este sentido, Kuné Perros de Ayuda Social, ha destacado y analizado cinco beneficios clave que aporta la incorporación de perros de ayuda social a los eventos:
1. Fomento del bienestar emocional individual: La simple presencia de perros reduce el estrés, la ansiedad y mejora el estado de ánimo general. Según una encuesta realizada por la Asociación Española del Corazón, el 95% de los españoles dice depender de sus animales para controlar el estrés y mejorar a nivel físico y mental. Según datos publicados por la revista Science que recoge Harvard Medical School, tanto los perros como los humanos liberan oxitocina con tan solo mantener la mirada mutuamente.
2. Mejora de la cohesión grupal: Teniendo en cuenta estos beneficios fisiológicos a nivel individual, los perros también favorecen un ambiente relajado y positivo, ideal para fortalecer vínculos entre compañeros o familias. Lejos de ser pasivas, las actividades con perros requieren cooperación, comunicación y empatía, lo que refuerza el trabajo en equipo. Facilitan la interacción entre personas que normalmente no se relacionan, rompiendo barreras jerárquicas o sociales.
3. Inclusión y sensibilización: Cuando se integran en eventos y actividades corporativas, los perros de ayuda social que asisten a menores con Trastorno del Espectro Autista o a personas con movilidad reducida, permiten visibilizar la diversidad funcional y promueven valores como la empatía, la solidaridad y el respeto. En colegios o en eventos corporativos familiares, pueden ayudar a educar en la inclusión desde edades tempranas.
4. Experiencia diferenciadora: en un mundo empresarial en el que todo parece inventado, un evento con perros de ayuda social es original, emocionalmente impactante y deja una huella duradera a los asistentes. Al igual que una charla potente e inspiradora, cargada de información y de interacción con el público, la presencia de perros puede aportar un componente emocional que conecta con los valores de la empresa o institución.
5. Convierte a las empresas en un agente de cambio social: Contar con perros de ayuda social entrenados por una ONG permite reforzar el compromiso social de la empresa. Se puede comunicar como una acción de impacto positivo, tanto interno como externo, puesto que la empresa se convierte en un agente de cambio social real. En este sentido, este tipo de eventos cumplen con criterios ESG, RSC y ODS de manera significativa.
