ARTÍCULO DE MONTSERRAT ARIAS ( BEMYPARTNER) / A pocas semanas de cerrar este 2025, los y las CEO miran hacia el uno de enero con ganas y muchos propósitos nuevos. En esa lista de prioridades para el nuevo año hay una dimensión fundamental que, a menudo, queda relegada: la comunicación.
Por Montserrat Arias, CEO y fundadora de Bemypartner / 19 de noviembre de 2025
Pero la realidad es que la voz del liderazgo es uno de los activos más valiosos de una marca. Su forma de hablar, de presentarse y de interactuar con los distintos públicos determina la confianza que depositan en él tanto sus empleados, como inversores y la sociedad general.
Estos son los diez aspectos que los y las CEO deberán trabajar este próximo año para que su voz se traduzca en influencia y contribuya a lograr sus objetivos empresariales:
1) El directivo influencer
Los líderes corporativos deben ser líderes de opinión activos en su sector. Esto requiere usar las redes sociales (LinkedIn, Instagram, TikTok, etc.) como plataformas para generar contenido propio y relevante. Y es que, si el CEO carece de una voz digital activa, está cediendo la oportunidad de modelar la narrativa de su industria a la competencia. La marca personal del CEO es un activo estratégico.
Cada vez es más común ver a directivos de las principales compañías generando contenido en redes sociales. Y no solo en LinkedIn, también en Instagram, TikTok y otras plataformas. Incluso empresas cotizadas facilitan explicaciones de sus resultados a través de la imagen de sus portavoces. Ya existen figuras específicas que asesoran, gestionan y potencian las redes sociales de directivos y políticos. Por eso, el CEO que todavía tenga perfiles anticuados, poco actualizados y carezca de relevancia en redes, se quedará atrás desde el punto de vista de comunicación.
2) El directivo con presencia y “autoritas”
La presencia directiva va más allá de la ropa que llevas puesta. Una asesoría de imagen completa puede suponer un cambio en tu impacto y proyección personal. Una imagen cuidada, acorde con tu objetivo y posicionamiento contribuirá, sin duda, a que la reputación de tu empresa sea la adecuada. Lo que transmites, incluso cuando no hablas, es fundamental y ha de estar alineado con los valores y posicionamiento de la empresa.
3) El directivo con presencia en foros y eventos
Otra tendencia en auge es el fomento del protagonismo de los directivos en los foros y eventos adecuados. La presencia de los CEO y directivos debe responder a una estrategia estudiada de aquellos foros que pueden generar contacto y prestigio a la empresa. Forma parte de la actividad y desempeño del directivo, que no puede quedarse en las cuatro paredes de su despacho.
4) El directivo con capacidad de oratoria y expresión en público, redes sociales y medios de comunicación.
Tener la capacidad de hablar en público, influyendo y siendo relevante, es fundamental. El líder debe dominar la comunicación oral y ser capaz de adaptar su discurso, su tono y su lenguaje a cualquier escenario y formato: una reunión interna, un foro, una entrevista con medios o un vídeo para redes sociales.
5) El directivo líder en tiempos de crisis
Un líder actual debe contar con una formación y previsión para actuar ante una crisis. Ciberseguridad, protección de datos, incertidumbre legal… hoy en día se han multiplicado las posibilidades de estar expuestos a una crisis. Y esto sigue in crescendo año tras año.
En 2026, los líderes deben contar con formación y previsión para actuar bajo presión. Esto incluye planes de comunicación de crisis corporativos y un “blindaje” personal que evalúe su grado de responsabilidad directa. Además, el líder debe conocer los do’s y don’ts digitales para evitar que su propia conducta en redes sea el origen o agravante de una crisis.
6) El directivo preparado en IA
Un directivo debe conocer y utilizar las posibilidades de la IA para optimizar la comunicación, además de otras facetas del negocio. Las posibilidades de la IA para la empresa son infinitas, pero también lo son para nuestra comunicación. Desde automatizaciones y apoyos, la IA facilita nuestro trabajo, así como el de nuestro equipo más técnico y especializado.
7) El directivo con carácter social
Como directivos y directivas debemos planificar nuestra labor social, de mentoring y de ayuda. El CEO debe planificar y mantener un porcentaje de su tiempo dedicado a la labor social, al mentoring y al apoyo a organizaciones alineadas con sus valores personales y corporativos. Mientras que en otros países la actividad de responsabilidad social, asociativa y de mentoring forma parte inseparable del currículo de un directivo, en nuestro país es algo en desarrollo. Sin embargo, cada año está ganando más peso en nuestro país y 2026 no será una excepción.
8) El directivo que comunica bienestar
El liderazgo actual requiere líderes que muestren control, equilibrio y gestión de su propia salud y bienestar. La figura del líder agotado está obsoleta y ha dejado paso a un directivo que cuida de su salud y la de su equipo, y que sabe que, para que se den las condiciones óptimas de trabajo, las personas han de cuidar su salud física, mental y su bienestar emocional.
9) El directivo conocedor de tendencias
Un directivo debe tener un pie en el presente y otro en el futuro. Debe conocer hacia dónde va su sector, la sociedad y la economía. Debe anticipar los cambios y, sobre todo, debe formar parte de ellos. Ya no se puede transmitir “vieja escuela”, sino amar y convivir con las nuevas generaciones e integrarlas con las más seniors.
10) El directivo por la igualdad y la diversidad
Un directivo actual debe asegurar la igualdad en su comportamiento, actuación y en su forma de hablar, y evitar los sesgos de género en su organización, empezando por un trabajo personal. Debe analizar qué comportamientos y dinámicas en su organización son un freno para el desarrollo y la integración de mujeres y colectivos LGBTIQ+. Estos sesgos frenan el crecimiento empresarial e interfieren con la misión del directivo de ser un modelo a seguir.
El liderazgo en 2026 exige una visión que vaya más allá de las cifras y de las paredes del despacho. Los directivos y las directivas que trabajen intencionalmente su voz y su presencia estarán preparados para liderar la conversación en su sector. El tiempo de ver la comunicación como algo secundario ha terminado.
