viernes, diciembre 5, 2025

De empleados a embajadores: el poder del employee advocacy en la construcción de la marca empleadora de McDonald’s en España

Convertir a los empleados en portavoces de la marca fue el punto de partida del programa de embajadores que hoy impulsa Alan Lavin, Employer Branding & Engagement Specialist de McDonald’s en España. Una iniciativa que ha impulsado la comunicación interna y reforzado la reputación externa de la compañía. En esta entrevista explica cómo, en un sector marcado por la rotación y la dispersión geográfica, construir una comunidad que consolide la cultura corporativa sigue siendo un reto y una oportunidad constantes.

Por PrideCom / 21 de noviembre de 2025

El programa nació en 2019 con un propósito claro: nuestros empleados son quienes mejor conocen la compañía y quienes pueden transmitir, de forma cercana y auténtica, sus valores. Son nuestros verdaderos líderes de opinión y, como tales, queríamos que se sintieran reconocidos y empoderados para convertirse en embajadores de marca, tanto dentro como fuera de la organización.

Desde el inicio apostamos por la confianza y la libertad, y bajo esa premisa lanzamos el proceso de selección, basado en la autocandidatura. Aunque comenzó de manera modesta, con solo 12 embajadores, teníamos la certeza de que crecería gracias al efecto contagio entre compañeros. Hoy contamos con más de 1.200 McEmbajadorES en toda España.

En 2023 dimos un paso importante al abrir el acceso al programa a todos los empleados mediante una formación online. Dividida en seis bloques, ofrecía contenidos breves y dinámicos, adaptados al perfil joven de nuestro equipo. A través de estos módulos, los embajadores adquirieron desde un mayor conocimiento de la organización hasta nociones básicas sobre la creación de contenido para redes sociales.

Les proporcionamos los recursos necesarios para establecer un marco de trabajo en el que su marca personal pudiera desarrollarse con garantías, tanto para McDonald’s como para ellos mismos. Además, ampliamos los incentivos y recompensas con el objetivo de potenciar su liderazgo y su desarrollo profesional.

Todo ello nos ha permitido alcanzar uno de nuestros principales objetivos: contar con al menos un embajador por restaurante. Esta evolución responde a una visión estratégica más amplia: convertir el programa en una herramienta transversal con impacto directo en comunicación, talento, cultura y reputación. Un proceso que hemos venido desarrollando durante años con el apoyo de PrideCom.

Son absolutamente esenciales. El employer branding ya no se construye únicamente desde los departamentos de RR. HH. o Marketing, sino a partir de la experiencia real de quienes viven la marca cada día.

Internamente, lo que dicen genera hasta tres veces más confianza que el mensaje de cualquier directivo, lo que les convierte en aliados estratégicos clave para atraer y fidelizar talento.

Además, desempeñan un papel activo como testers, participando en determinados procesos y campañas que conocen antes que nadie. Externamente, contribuyen a generar empatía y aportar credibilidad, algo que repercute muy positivamente en la imagen de la marca. Para ello, es fundamental que tengan claro qué se espera de ellos y que cuenten con el acompañamiento necesario.

Dándoles total libertad y confianza para contar sus vivencias con su propio código, alejándose de los discursos corporativos. Este enfoque no solo mejora la percepción externa, sino que también refuerza el vínculo interno.

No les decimos qué deben contar ni cómo hacerlo; les proporcionamos las herramientas necesarias para que puedan expresarse con seguridad y conocimiento. Además, les ofrecemos apoyo continuo para que se desenvuelvan con soltura en cualquier escenario.

Dos aspectos resultan fundamentales: la formación en marca personal y en habilidades comunicativas, y el reconocimiento de su rol como líderes digitales. Como forma de agradecer su implicación, tienen acceso a experiencias únicas, como visitas a centros de producción, participación en campañas de marketing, eventos internos exclusivos, la posibilidad de asistir a nuestra convención internacional o probar productos en primicia para compartir su opinión.

Que el compromiso de las personas es el verdadero motor de transformación de cualquier organización. Cuando confías en tu equipo y le das voz, este responde con creatividad y activa de inmediato su sentido de pertenencia. El employee advocacy no solo impulsa el employer branding, sino que también contribuye a construir una cultura más sólida, humana y conectada.

En nuestro contexto, este tipo de programas son imprescindibles para fomentar comunidad y generar referentes internos. Su impacto se percibe a muchos niveles, y la inversión se revaloriza con el tiempo. Desde mi punto de vista, el employee advocacy no puede ser una moda pasajera: es mucho más que una estrategia de comunicación; es una herramienta de transformación cultural.