Las políticas de sostenibilidad, y la comunicación de las mismas, tienen como efectos indiscutibles la mejora en el valor de las marcas, según se recoge en el II Observatorio de Sostenibilidad y Comunicación Empresarial, realizado por la agencia ESENCIAL en colaboración con Top Comunicación. Pero también en la relación que tienen las empresas con sus inversores y otros grupos de interés.
Por Redacción / 18 de noviembre de 2025
Impacto de la Sostenibilidad en el valor de la marca
Todas las empresas participantes en este estudio coinciden en que la sostenibilidad ha tenido un impacto positivo en el valor de sus marcas. Este efecto se manifiesta especialmente en términos de reputación corporativa e imagen empresarial, fortaleciendo la percepción pública de las compañías como actores comprometidos con el entorno y alineados con los valores de sus grupos de interés. ¿En qué aspectos concretos se manifiesta este crecimiento en el valor de la marca?:
Palanca de diferenciación. Lejos de ser un mero ejercicio de cumplimiento normativo o una tendencia pasajera, la sostenibilidad ha demostrado ser una palanca clave de diferenciación y legitimidad. Tal como señalan en The Adecco Group, este enfoque permite construir marcas con propósito, que no solo generan valor económico, sino también “valor simbólico y espiritual”, conectando con las aspiraciones de la sociedad.
Sostenibilidad y marca empleadora. Uno de los ámbitos donde más se refleja el impacto del posicionamiento sostenible es en la marca empleadora. Diversas empresas subrayan cómo no sólo sirve para atraer nuevo talento, especialmente entre las generaciones más jóvenes, sino también para fortalecer el orgullo de pertenencia y el compromiso de los equipos internos. Por ejemplo, Softonic destaca el valor creciente que esta tiene para las nuevas generaciones, impactando en la percepción como empleador y socio tecnológico. Por su parte, Patricia Peiró (Takeda), afirma que el enfoque sostenible de su empresa ha sido esencial para consolidarse como “empleador de referencia”, gracias a una propuesta de valor centrada en el propósito.
Además de aplicar estándares en sus propias operaciones, algunas empresas han empezado a exigir estos criterios también a sus proveedores, con el fin de construir cadenas de valor más responsables. En este sentido, Nestlé cuenta con su propio Estándar de Suministro Responsable, que fija criterios exigentes en materia de derechos humanos, agricultura sostenible y protección ambiental. Esta herramienta les permite garantizar que el impacto positivo de su actividad trascienda la propia empresa e impregne a toda su red de colaboradores.
Impacto de la Sostenibilidad en accionistas e inversores
Según nuestro panel de expertos, la sostenibilidad es altamente valorada por accionistas e inversores. En muchos casos, esta percepción se ha consolidado como un criterio decisivo en la toma de decisiones estratégicas. Desirée Martell (Aramark)señala que más del 80% de los inversores empresariales considera la sostenibilidad un factor clave, una cifra que ilustra el peso creciente que tiene este aspecto en el ámbito financiero.
La lectura mayoritaria es que se trata de una apuesta a largo plazo, que va más allá del rendimiento financiero inmediato. Invertir en sostenibilidad permite ganar en reputación, competitividad y reducción de riesgos, lo que se traduce en un modelo de crecimiento más sólido y duradero. Henar L. Senovilla indica que, en el caso de Corporación Hijos de Rivera, sus accionistas conciben la sostenibilidad “de forma positiva, como una responsabilidad. Nuestro presidente ejecutivo, Ignacio Rivera, lidera la idea de que las empresas debemos generar impacto positivo”.
Otro aspecto mencionado es el valor que los inversores otorgan a la transparencia y la coherencia entre propósito y acción. Mondelez International destaca el papel que juegan los informes verificados, como el EINF, en equiparar la información financiera y no financiera. Por su parte, las acciones del grupo BNP Paribas están incluidas en los principales índices de desarrollo sostenible, como FTSE4Good y Stoxx ESG Leaders, una prueba de compromiso tangible en este terreno.
Impacto económico de los proyectos de Sostenibilidad
Las 14 empresas consultadas coinciden: sí, es posible medir el impacto económico de los proyectos de sostenibilidad, y existen diversas herramientas en el mercado que lo permiten. Desde modelos tradicionales hasta enfoques más específicos. Sin embargo, algunas compañías, como Lactalis, advierten que no todas las herramientas se adaptan a todas las casuísticas, por lo que la medición puede ser compleja en ciertos contextos.
1) ¿Qué se puede medir?
Las empresas señalan que los impactos económicos cuantificables se refieren fundamentalmente a:
- Ahorros generados por eficiencia energética o reducción de residuos.
- Beneficios operativos derivados de prácticas sostenibles.
- Emisiones evitadas y reducción de la huella de carbono.
- Incremento de ingresos por la creciente demanda de soluciones responsables.
- Atracción de talento, fidelización de clientes y mejora de reputación.
- Impacto social positivo en comunidades y territorio.
Más allá del impacto directo, compañías como Schneider Electrics subrayan beneficios indirectos para las pymes: acceso a mejores condiciones de financiación y posibilidad de colaborar con grandes empresas que exigen criterios ESG en sus cadenas de suministro. Estas exigencias generan una cadena de valor más sostenible y competitiva.
2) Herramientas concretas
El mercado ofrece una variedad creciente de herramientas para medir el impacto económico de la sostenibilidad, aunque su aplicabilidad varía según el sector, el tipo de proyecto y el nivel de madurez de la organización en materia ESG.
Además de algunas herramientas y estándares ya mencionados en un apartado anterior, como el GRI (Global Reporting Initiative), CDP (Carbon Disclosure Project) y TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosure), que también son válidos para medir el impacto económico, algunas otras herramientas concretas mencionadas por nuestro panel de expertos son:
- SROI (Social Return on Investment): mide no solo el retorno financiero, sino también el valor social generado. Es útil para iniciativas con impacto en comunidades o colectivos vulnerables.
- ACBA (Análisis Coste-Beneficio Ambiental): herramienta citada por Ecovidrio, permite valorar económicamente beneficios como el ahorro energético, la reducción de emisiones o la optimización de recursos.
- Contabilidad del Capital Natural: ayuda a monetizar los impactos ambientales positivos y negativos sobre el entorno, especialmente en sectores con fuerte interacción con recursos naturales.
- Modelos ESG (Environmental, Social and Governance): permiten establecer indicadores comparables de desempeño sostenible, integrando criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Son muy utilizados para reportes integrados y decisiones estratégicas de inversión.
Además, algunas empresas desarrollan herramientas propias y adaptadas. The Adecco Group, por ejemplo, trabaja en un sistema de KPIs y OKRs que conecten la sostenibilidad con los objetivos estratégicos. Por su parte, Norauto ha creado un KPI interno llamado “Cifra de Venta de Impacto Positivo”, que mide el peso de los productos sostenibles en la facturación y que actualmente representa ya el 16% del total.
PUEDES DESCARGAR EL ESTUDIO COMPLETO AQUÍ
OTROS CONTENIDOS DEL ESTUDIO








