viernes, diciembre 5, 2025

De la estrategia al propósito: cómo los líderes comunican el cambio

ARTÍCULO DE JUDITH ESTALLO ( TEAM LEWIS) / Vivimos en la era del cambio constante. Las organizaciones conviven en un entorno marcado por la inestabilidad geopolítica y se enfrentan a grandes retos: volatilidad de los mercados, interrupciones de las cadenas logísticas, aumento de los costes operativos, caída de las inversiones… y a este entorno, se suman las transformaciones de la propia organización: digitalización, fusiones, cambios culturales… Pero detrás de cada cambio, existe también un desafío, que, sin duda, es una gran oportunidad: cómo se comunica ese cambio y cómo se vive desde dentro.

Por Judith Estallo, Head of Corporate & B2B Communications Strategy en TEAM LEWIS / 16 de octubre de 2025

La comunicación es el cambio de la organización en plena acción. Es la manera en la que una compañía traslada su estrategia de negocio en emoción, en propósito y en dirección compartida con el equipo. No olvidemos. El equipo son personas y las personas no siguen planes, siguen historias en las que creen.

En su último informe sobre la comunicación interna, Dialenga arrojaba un dato muy esclarecedor: el 80% de las compañías reconoce que la resistencia al cambio es su principal obstáculo y una de las principales causas es la falta de comunicación.

Una comunicación eficaz, transparente y, sobre todo, bidireccional. A esto, se añade la falta de formación en comunicación interna de los mandos intermedios o de los propios equipos que gestionan este tipo de comunicación. Un tercio de estos profesionales asegura no haber recibido formación específica en este ámbito y la mayoría no mide el impacto real de lo que comunica. Muchas organizaciones hablan… pero no escuchan ni saben si sus mensajes generan impacto.

Por otra parte, estudios como el de McKinsey advierten que la comunicación debe dejar de ser un acto reactivo para convertirse en una competencia central del liderazgo. En palabras simples: comunicar no es solo informar, es liderar con la voz. Cuando los líderes comunican con claridad, coherencia y empatía, las personas comprenden el propósito del cambio, lo hacen propio y lo impulsan. Cuando no lo hacen, el silencio lo ocupa todo.

La voz del líder: donde el cambio encuentra su fuerza

En un entorno donde el cambio es constante, los líderes que comunican con impacto no solo informan: construyen experiencias que inspiran, movilizan y dejan huella. La comunicación, en su mejor versión, es una superpotencia organizacional.

Los líderes más efectivos suelen cumplir con seis máximas en sus comunicaciones:

  1. Recalibran su comunicación constantemente, adaptando su mensaje a cada momento y audiencia.
  2. Eligen sus mensajes con sabiduría, integrando la comunicación en el corazón de su rol.
  3. Hablan en el lenguaje de su audiencia, comprendiendo sus contextos, emociones y realidades.
  4. Conversan con las personas, no a las personas, creando espacios de diálogo genuino.
  5. Utilizan la tecnología como aliada, sin perder la autenticidad humana que da sentido a cada palabra.
  6. Y siempre vuelven al propósito, el hilo invisible que conecta cada acción con el “por qué” profundo del cambio.

Cuando estas prácticas se entrelazan, no solo fortalecen el mensaje: transforman la manera en que una organización se entiende a sí misma. Ahí es donde la comunicación deja de ser una herramienta y se convierte en liderazgo; una fuerza capaz de inspirar, conectar y mover a las personas hacia el futuro.

Cuando una compañía comunica desde la voz de sus líderes, su voz (la de la empresa) se vuelve creíble, cercana y eficaz. La comunicación se convierte en una experiencia emocional compartida. El cambio deja de “anunciarse” y comienza a sentirse.

Escuchar los datos, guiar el rumbo

Pero incluso la voz más inspiradora necesita un espejo. Y ese espejo son los indicadores: los KPIs que permiten medir si estamos realmente conectando, porque lo que no se mide, no mejora.

Medir la comunicación no es un simple trámite burocrático: es una poderosa herramienta de aprendizaje. Nos ayuda a escuchar de manera estructurada, identificar bloqueos y ajustar la narrativa para construir credibilidad basada en hechos, no solo en intuiciones. Los datos no reemplazan la emoción: la potencian y le dan sentido.

¿Por qué medir la comunicación transforma a las organizaciones?

Porque…

  • La escucha activa y estructurada: permite detectar obstáculos y oportunidades en tiempo real.
  • La narrativa ajustada: facilita adaptar los mensajes para conectar mejor con las audiencias.
  • La credibilidad basada en evidencias: construye confianza a partir de datos concretos, no solo percepciones.
  • La emoción amplificada: significa que los datos no enfrían la comunicación, la hacen más relevante y significativa.

Toda transformación se sostiene en la voz de quienes la comunican y en la confianza de quienes la reciben. Esa voz debe ser:

  1. Auténtica
  2. Clara
  3. Empática
  4. Medible

Cuando las organizaciones comunican con propósito y escuchan con método, el cambio deja de ser motivo de miedo y se convierte en una oportunidad compartida. Así, la transformación deja de ser un proyecto puntual para convertirse en una conversación viva y constante.